Los alimentos ultra-procesados y su relación con las enfermedades humanas se ha convertido en un asunto que ha pasado a ocupar los primeros puestos en las agendas investigadoras de la comunidad científica. En línea con este debate el presente estudio pretende evaluar la asociación entre el consumo de alimentos ultraprocesados y la mortalidad por todas las causas, dicho en otras palabras, por cualquier motivo.
El artículo Association between consumption of ultra-processed foods and all cause mortality: SUN prospective cohort study sigue un estudio prospectivo de cohorte, de graduados de la Universidad de Navarra, España entre los años 1999 y 2018. Las personas investigadoras de este estudio, pertenecientes a Institutos de Salud y Salud pública de España, Brasil y Estados Unidos, analizaron 19.899 participantes, entre los cuales 12.113 eran mujeres y 7.786 hombres, de unas edades comprendidas entre los 20 y los 91 años.
El desarrollo del análisis implicaba rastrear a los y las participantes cada dos años, entre diciembre de 1999 y febrero de 2014, su consumo de alimentos y bebidas, clasificados por el grado de procesamiento marcado según la clasificación NOVA, que se dedica a clasificar los alimentos de todo el mundo en cuatro grupos, según su nivel de procesamiento. Los análisis de las comidas y bebidas consumidas por las personas participantes en el estudio también eran evaluados a través del cuestionario validado de frecuencia alimentaria de 136 ítems, que se centra en analizar el calcio y los nutrientes de los alimentos.
Para llegar al resultado principal se ha analizado la asociación entre el consumo de alimentos ultraprocesados, según la energía calórica que aportaban, categorizada en cuatro niveles de consumo (bajo, bajo-medio, medio-alto y alto consumo) y todas las causas de mortalidad, utilizando modelos multivariables. El resultado ha llegado a señalar que 335 muertes ocurrieron durante los años de seguimientos entre 200.432 personas. Los participantes en la categoría más alta (consumo alto) de consumo de alimentos ultraprocesados tuvieron un riesgo mayor para la mortalidad por todas las causas en comparación con las personas de la categoría más baja con una dosis significativa.
En resumen, este estudio muestra cómo un mayor consumo de alimentos ultraprocesados (más de 4 porciones diarias) se asocia de forma independiente con un riesgo relativamente mayor del 62% para todas las causas de mortalidad. Por cada porción adicional de alimentos ultraprocesados, la mortalidad por todas las causas aumenta en un 18%.
