España es el país europeo donde se realizan más tratamientos de reproducción asistida y ocupa el tercer lugar en el mundo, por detrás de Estados Unidos y Japón. Según los últimos datos del Registro Nacional de Actividad de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), en el año 2015 nacieron en España 36.318 bebés a través de técnicas de reproducción asistida. Una cifra que se traduce en un 7% del total de nacimientos, que fueron 420.290.
Tal como explica este artículo de la Agencia SINC, la tendencia que se prevé es que el número de tratamientos de reproducción asistida aumente durante los próximos años. De hecho, los datos de 2015 ya reflejan que hubo un incremento del 9% respecto a los de 2014. Además, la efectividad también será superior. La investigación es un aspecto muy importante en este campo, al que se dedica un gran esfuerzo. En consecuencia, se han producido grandes avances que han permitido mejorar las técnicas y abren la puerta a una nueva evolución durante las próximas décadas.
“Cada vez los procedimientos son más simples, se van a abaratar los costes y habrá menos embarazos múltiples. Las técnicas se van a universalizar”, ha asegurado el presidente de la Sociedad Española de Fertilidad, Agustín Ballesteros. Unas declaraciones que vaticinan un futuro lleno de éxitos médicos en los tratamientos de fertilidad. Uno de los retos al que todavía se enfrentan los expertos es acabar con las altas tasas de embarazo múltiple en la reproducción asistida, para evitar riesgos tanto para la madre como para sus hijas e hijos.
En este sentido, cabe apuntar que entre 2010 y 2015 el número de estos casos disminuyó un 5%, pero la cifra continúa siendo elevada. “No tiene sentido transferir más de dos embriones. De hecho, ahora estamos en condiciones de transferir un único embrión con unas expectativas más que razonables. Una transferencia doble no significa mayor tasa de embarazo”, ha explicado Ballesteros, que confía plenamente en reducir los embarazos de gemelos durante los próximos años.
