Cada vez existen más y más diversos Serious Games, videojuegos con un objetivo más allá del puro entretenimiento. Según la Dra. Linda Breitlauch, profesora de Game Design en la Universidad de Trier, los usuarios de los Serious Games buscan en ellos “un desafío, quieren aprender algo y resolver problemas, y quieren mejorar”.
Así pues, ya es posible encontrar serious games que buscan el aprendizaje de conceptos o la práctica de habilidades en campos tan diversos como la ciencia, la educación, la salud, la empresa o los cuerpos de seguridad.
En la línea del aprendizaje de los idiomas, un ejemplo destacable es “Vocabicar” el ganador del German Computer Games Award 2018 en la categoría de serious game, un juego en la línea de la popular aplicación Duolingo, que fue la más descargada en educación en 2013 y 2014. Vocabicar está diseñado para que los niños y niñas puedan extender rápidamente su vocabulario y consiste en escoger y hacer avanzar un vehículo a base de seleccionar palabras en inglés.
También encontramos juegos en el ámbito de las matemáticas, como es el caso de Dragon Box Elements, un juego que acumula premios desde 2014 y que consiste en derrotar a un dragón a través de puzles y enigmas relacionados con la geometría y hasta con teoremas de Euclides.
Los serious games no solo pueden ayudarnos con nuestro aprendizaje, sino que pueden ser la forma en la que contribuyamos a la investigación científica. Este es el caso de Sea Hero Quest, un juego diseñado gracias a la colaboración del Alzheimer’s Research UK, University College London y University of East Anglia. Los jugadores del Sea Hero Quest se ven inmersos en una aventura a través del mar, aportando datos sobre orientación espacial y patrones de movimiento que contribuyen a las investigaciones científicas sobre el diagnóstico precoz de la demencia. Esta app ha contado con más de 3 millones de jugadores desde 2016, y en 2018 ha sido nominada en la categoría “Juegos más allá del entretenimiento” de los British Academy Games Awards.
