En un principio nadie podría negar que “Las chicas pueden hacer cualquier cosa” (Girls can do Anything) y “No puedes sentarte con nosotras” (You can’t sit with us) son sentencias extremadamente diferentes. Sin embargo, encontraríamos dentro del mundo de la moda ciertas voces que dirían que son similares cuando se encuentran estampadas en camisetas. Ambas pertenecen a colecciones de marcas low-cost cercanas a adolescentes y ambas podrían pretender crear o continuar tendencias. En sí, en la historia de la moda, y probablemente de nuestros armarios, encontraríamos diferentes ejemplos de cómo un elemento básico como una T-Shirt unido a una leyenda se convierte en la pieza clave de una colección o de nuestro guardarropa.
Sin embargo, no es lo mismo.
A finales del pasado verano la prensa nacional e internacional y las redes sociales se hicieron eco de la colección “Mean Girls” de Primark. Una colección de camisetas con eslóganes como el segundo citado anteriormente u otros como “Hasta nunca” (See you never). Múltiples voces denunciaban que en un contexto en el que el bullying es una lacra sufrida por miles de niñas y niños, estas camisetas, como otras que se encuentran en el mercado, no deberían existir. Pero además son la no moda. Es decir, eslóganes anticuados, demasiado conocidos por los que representan los valores más reaccionarios.
Por lo tanto, en el mundo de la moda es básico pasar de argumentaciones basadas en intenciones, por ejemplo, aquellas que expresan que tan sólo se pretendió lanzar una colección para mujeres con citas textuales de una película. Es urgente analizar el impacto y las consecuencias de los diseños, no sólo por responsabilidad o justicia social, que también, sino por crear nuevas tendencias menos demodé que la típica de que “las chicas malas son más guais”. Además, volviendo a nuestro ejemplo, mientras que las primeras camisetas te podrían aportar cierto caché, las segundas ¿a qué club te unirían?
