Existe una gran cantidad de evidencias que demuestran el impacto positivo de las funciones ejecutivas en el ajuste escolar de los niños y las niñas y en la mejora de sus habilidades académicas vinculadas al rendimiento en lectura y matemáticas, la comprensión del lenguaje y la resolución de problemas. Conociendo la gran importancia de estas funciones para el éxito académico y que entre los factores más importantes para su desarrollo está el entorno social, es clave la asistencia a una Educación Infantil de alta calidad que proporcione oportunidades para la comunicación entre iguales, la interacción con diferentes herramientas y el comportamiento. Además, otro de los aspectos con gran influencia en el desarrollo cognitivo de los niños y las niñas se encuentra la calidad de las interacciones entre docente y alumnado.
Con la intención de aumentar las evidencias científicas en esta línea de investigación, el estudio Preschoolers’ executive function: effect of the duration of preschool attendance and quality of teacher-child interactions, publicado en ‘Frontiers in Education’, se centra en el objetivo de determinar el papel de la asistencia a la escuela infantil y la calidad de las interacciones en el aula entre docentes y alumnado teniendo en cuenta el apoyo emocional, la organización del aula, la gestión del comportamiento, la productividad y los formatos del aprendizaje instructivo en tres dimensiones: desarrollo de conceptos, calidad de la retroalimentación y modelado del lenguaje. En este sentido, se analiza la repercusión de estas dimensiones en el desarrollo de las funciones ejecutivas de los niños y de las niñas en edad preescolar, en concreto en la memoria de trabajo verbal y visual, en la flexibilidad cognitiva reactiva y en la inhibición cognitiva y física. El estudio involucró a 947 niños y niñas de 4 a 7 años que asistían a jardines de infancia en Moscú, Kazán y Sochim públicos y gratuitos. Los períodos de asistencia al jardín de infancia de los niños y niñas oscilaban entre 2 y 56 meses. Los resultados mostraron que los niños y las niñas que asistieron a un grupo con una alta calidad de interacción con los y las docentes durante uno o más años tuvieron mejores resultados en memoria de trabajo verbal y control inhibitorio cognitivo y físico que quienes asistieron al mismo grupo durante un período más corto.
Los hallazgos tienen una importancia práctica tanto para el profesorado como para las familias. A las familias les pueden ayudar a tomar decisiones más informadas para matricular a sus hijos e hijas en escuelas de Educación Infantil en las que se proporcionen unas interacciones de calidad basadas en Actuaciones Educativas de Éxito que aseguran un espacio de apoyo emocional y, a la vez, un aprendizaje instructivo a través de una organización de aula que gestiona con los mejores resultados los comportamientos y la participación de todos y todas a través de a la aplicación de los siete principios del aprendizaje dialógico. Por su parte, al profesorado nos muestra la necesidad de una mejor preparación profesional a través de una formación basada en evidencias científicas de impacto social que realmente mejoren los entornos de aprendizaje en los que desarrollamos nuestra labor docente.
