La incorporación de la mujer en el mundo tecnológico es cada vez más necesaria siendo imprescindible una perspectiva de género que solo se puede aportar desde las propias vivencias y el conocimiento. Diversas iniciativas en Latinoamérica se proyectan en estrechar esa brecha digital, tal y como recoge Inter Press Service.
Por ejemplo, Chicas en Tecnología, una asociación argentina dirigida y cofundada por Melina Masnatta, centra sus esfuerzos en transformar las comunidades en unas más igualitarias y justas a través de la creación de nuevas aplicaciones en el marco del programa Programando un Futuro Mejor. Diversas chicas crearon una aplicación para la promoción de mejores hábitos en la recolección de basuras gracias a la colaboración ciudadana; otra de sus aplicaciones mapea las calles donde existe mayor riesgo de ser acosada además de facilitar un botón de emergencia en caso de necesitar ayuda o socorro.
En América Latina el 60% de empleo femenino es informal, además existe un 20% de brecha salarial entre hombres y mujeres. El objetivo de toda acción y proyecto es claro: promover que las mujeres no solo sean usuarias de tecnología sino que sean creadoras y productoras de las mismas. De tal modo se mejorará su calidad de vida capacitándolas y empoderándolas económicamente, cambiando el paradigma actual, y produciendo un mayor impacto en la transformación social a través de la tecnología para todas y todos.
