Omertá (170): Vocabulario de la Violencia aisladora 1- “Líderes mesiánicos”

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Las fuentes consultadas por DF prueban que la violencia de género aisladora  está usando cada vez más una diversidad creciente de palabras y expresiones para atacar a las personas que responden de verdad a nuestra llamada de apoyo para que podamos transformarnos de víctimas en supervivientes. Las evidencias científicas dejan claro que para dar ese paso se requiere que no quedemos aisladas y lo mejor es que todas las personas nos apoyen, en otras palabras, que haya bystander Intervention, es decir, que quienes son bystander sean siempre upstander.

Esas mismas evidencias científicas dejan también muy claro que la única forma de lograrlo es comenzar con que una o varias personas realmente apoyen, éstas son las personas valientes y solidarias y entre ellas. Por esa razón quienes actúan en contra de las víctimas tienen como objetivo prioritario atacar a las pocas que nos apoyan de múltiples formas, entre ellas el lenguaje. Su recurso es insultar a esas personas solidarias, valientes; antiguamente las llamaban “chivatos” y ahora las llaman “líderes mesiánicos” o de otras formas que crean que sirven para ensuciar su imagen. Aunque con esos insultos no logren frenarles, intentan así desprestigiarles ante el conjunto de la población y desprestigiar el apoyo que nos dan a las víctimas y supervivientes.

Algunas de las personas que actúan y hablan contra las víctimas usan lenguaje pseudocientífico para atacar a quienes las apoyan. Dicen que las evidencias demuestran que lo que se necesita es bystander intervention y no “líderes mesiánicos”. De esa forma ocultan que no ha habido nunca en la historia bystander intervention si antes no ha habido una o varias personas valientes que han actuado, precisamente las que son así insultadas. Y es que lo que persiguen no es ninguna intervención sino, por el contrario, dejar a sus víctimas aisladas.