Estamos viendo en los últimos meses algunos ejemplos de competitividad en los medios de comunicación. Por ejemplo, la rivalidad entre David Broncano y Pablo Motos con sus respectivos programas en el horario de máxima audiencia se ha convertido un tema muy citado en redes sociales. Además, esta rivalidad se ha trasladado también a la retransmisión de las campanadas para dar entrada al 2025.
Este tipo de situaciones nos llevan a la reflexión sobre la competitividad y las nuevas masculinidades alternativas. En este sentido, a menudo, cuando se habla de competitividad se asocia a una rivalidad que empeora las relaciones sociales generando a la vez un empeoramiento personal. Sin embargo, también queremos reivindicar desde las NAM la existencia de una competitividad beneficiosa y alternativa.
En este caso estamos hablando de una competitividad que no tiene como voluntad perjudicar a ninguna persona u organización. Desde el respecto, la cordialidad y la amistad se puede construir una competencia que genere transformaciones sociales, o que incentive perfeccionar las propias propuestas individuales en el ámbito laboral.
Los medios de comunicación podemos presentar a través de diferentes ejemplos ya existentes formas de vivir la competitividad entre hombres saludable. Evitar el enfrentamiento, la agresividad o el menosprecio es algo que nos mejora colectivamente, y es una de las apuestas por las que NAM trabajamos a diario.
Director de la revista científica Masculinities and Social Change
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