La Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo en EEUU (EEOC por sus siglas en inglés) ha dado un paso significativo de cara a la protección de los de los derechos de las personas trabajadoras publicando las Enforcement Guidance on Harassment in the Workplace. Una serie de directrices para delimitar clara y detalladamente las responsabilidades de quienes emplean en la prevención y respuesta al acoso laboral.
El acoso y la violencia aisladora en el lugar de trabajo es una realidad desafortunada que afecta a millones de personas en todo el mundo y de forma desproporcionada a las mujeres. Ya sea por motivos de género, raza, religión, orientación sexual o cualquier otra característica protegida por la ley, el acoso puede tener consecuencias devastadoras para las víctimas, así como para el ambiente laboral en general.
Las nuevas disposiciones de la EEOC suponen una hoja de ruta para abordar y prevenir esta forma de violencia y discriminación y aportan algunos cambios interesantes como la expansión de la definición del acoso laboral. Además de abordar el acoso basado en características protegidas como el género o la etnia, las disposiciones también reconocen formas más sutiles de acoso, como el que se ejerce por razones de afiliación política o la situación económica. Este cambio refleja una comprensión más amplia y actualizada de las dinámicas de poder en el lugar de trabajo y reconoce otra forma más de las muchas que puede adoptar la violencia y el acoso.
Otro de los aspectos que introducen las directrices es la clarificación de las responsabilidades de las y los empleadores en la prevención y respuesta frente al acoso. En este sentido, se espera también que los empleadores tomen medidas proactivas para prevenir el acoso, como pueda ser la implementación de políticas y programas de capacitación que promuevan un ambiente laboral respetuoso y seguro. Se les exige que respondan de manera rápida y efectiva a las denuncias de acoso, investigando de manera imparcial y tomando medidas correctivas adecuadas cuando sea necesario.
La prevención del acoso no es únicamente una responsabilidad individual por parte de las personas empleadoras, sino que todo el mundo tiene la responsabilidad de construir un ambiente de trabajo respetuoso y no cabe, mirar para otro lado.
En definitiva, las Directrices sobre la Aplicación del Acoso en el Lugar de Trabajo representan un paso adelante en la lucha contra la violencia y la promoción de la igualdad de oportunidades en el empleo en el contexto de EEUU. Así mismo esta guía puede ser de inspiración para replicar la iniciativa en otros contextos y países y seguir transformando los espacios de trabajo en lugares más seguros, inclusivos y respetuosos para todas las personas trabajadoras y que tanto empleadores como trabajadores construyan un futuro laboral más justo y equitativo para todo el mundo.
