El centro de investigación que investigó y denunció cuando nadie lo hacía está haciendo presentaciones públicas de su funcionamiento ante cualquiera de las instituciones, organizaciones y colectivos que se lo piden. Algunas de estas presentaciones son en las propias universidades, y con frecuencia ante públicos donde también están quienes han difundido e incluso difunden las calumnias que inventaron los acosadores. En esas presentaciones, se explican entre otras, evidencias de que la realidad es justo la más opuesta existente a esos ataques. Lo significativo es que no aparece en el debate ningún argumento ni evidencia, ni siquiera opinión, contraria a lo que se explica. Queda muy claro que incluso quienes difunden esas calumnias saben que son mentira.
Entre esas evidencias, se explican los detalles de la relación causal directa existente entre las denuncias e investigaciones, los acosadores denunciados y el inicio y desarrollo de esas calumnias. También se aporta evidencias de como recurren a ellas sabiendo que son mentira quienes no aceptan el no es no que les ha dado alguna persona del centro, quienes no tienen los mismos éxitos científicos o personales y quienes usan esos ataques para intentar impedir que el centro y sus miembros logren proyectos, plazas de profesorado o premios. Curiosamente, nadie de esas audiencias aporta ni siquiera una opinión de que eso no es así.
También se explican evidencias de como el centro ha sido pionero en lograr las libertades individuales dentro de unas universidades que entonces tenían unas normas y prácticas feudales que no sólo generaban acoso sexual sino incluso impedían investigar algo diferente o no citar al catedrático. Simplemente, negarse a uno de esos acosos, apoyar a la víctima que se negaba, publicar en revistas internacionales, hacer un trabajo con una persona de otro departamento o grupo, tener una ideología o creencia diferente al catedrático, eran hechos que con frecuencia significaban la expulsión de la universidad. Tampoco en este caso hay ninguna voz que aporte ni la mínima opinión en contra de reconocer esa pionera lucha por las libertades individuales.
Quienes siempre hemos apoyado a las víctimas y las supervivientes, quienes siempre hemos apoyado y practicado la defensa de las libertades individuales, no tenemos nada que ocultar, nos gusta la transparencia total.
Coordinadora del Metoo University