La Revisión Independiente de los Servicios de Identidad de Género para Niños y Jóvenes aborda los desafíos y complejidades enfrentados al proporcionar atención de alta calidad a individuos que cuestionan su identidad de género o experimentan disforia de género. El informe enfatiza la importancia de asegurar que los niños y jóvenes reciban una atención segura, holística y efectiva que satisfaga sus necesidades únicas.
Los principales desafíos identificados en la toma de decisiones clínicas incluyen la limitada evidencia disponible para guiar el tratamiento, preocupaciones sobre la competencia y capacidad de los clínicos, y la necesidad de equilibrar el interés superior del individuo con su autonomía. Además, las incertidumbres sobre los impactos en la salud a largo plazo de las intervenciones hormonales añaden complejidad a los procesos de toma de decisiones.
Los resultados preliminares del estudio de intervención temprana en 2015-2016 no demostraron beneficio. Los resultados del estudio no se publicaron formalmente hasta 2020, momento en el que mostraron la falta de resultados medibles positivos. A pesar de esto, desde 2014, los bloqueadores de la pubertad pasaron de ser un protocolo exclusivo de investigación a estar disponibles en la práctica clínica habitual aún no tener disponibles las evidencias científicas suficientes sobre su impacto en la salud, hecho que sin duda se identifica como perjudicial.
