El capital depredador no para de crear nuevas formas de colonizar las mentes y los cuerpos de la juventud. Sin embargo, ahora no puede evitar el creciente sector de jóvenes que no solo no se someten, sino que lo vencen con los nuevos recursos de la actual sociedad dialógica y con la referencia de las mujeres que como Safo siempre han defendido la unión entre lo bello y lo bueno. Uno de los primeros y más destructivos negocios de ese tipo de capital comenzó en los años treinta al vender un sobrino de Freud a la American Tobacco Corporation una idea que logró que las mujeres fumaran y, entre sus resultados, vemos que todavía hoy medio millón mueren a causa del tabaco.
En los años cincuenta lanzaron otro negocio todavía más destructivo: la marcha nocturna. Hasta entonces jóvenes que vivían todavía en familia y ya tenían sueldo lo entregaban en casa. Luego destinaron esos recursos a pagar muy cara una ginebra de garrafón, comprar moto y luego coche para poder tener ligues despreciativos. El sometimiento y la normalización de la violencia verbal y física de los ligues despreciativos es la base principal no solo de los problemas de salud mental y física de la juventud (incluyendo los suicidios) sino también de su sometimiento a líderes “musicales”, “intelectuales”, deportivos y políticos que destruyen sus sueños.
Ahora hay un creciente sector de jóvenes que no solo no tienen ligues despreciativos, sino que ofrecen al conjunto de la juventud multitud de diferentes puertas para que quienes quieren rompan sus cadenas con el capital depredador. Usan los dos principales recursos de la sociedad dialógica: el diálogo con todo tipo de personas y las evidencias científicas de impacto social. Con el diálogo con pluralidad de voces que incluye las evidencias científicas adquieren un nivel intelectual muy superior al de quienes van de intelectuales y los medios presentan como si lo fueran.
Así saben que, como las feministas se opusieron al principio a fumar, el capital depredador presentó como grandes feministas a quienes se ofrecían a presentar como feminista el fumar, aunque hubieran sido condenadas por pederastia como es el caso de Simone de Beauvoir. También saben que el principal referente de la educación sexual en España es un defensor de la pederastia y la violación, además de muy mediocre autor: Michel Foucault; y saben que ocurrencias como los micromachismos están basadas en los muy mediocres libros que publicó para defender la violencia sexual y generan mucho sometimiento sexual.
Esa juventud dialógica no es sumisa en ningún ámbito. Transforma cada día sus entornos haciéndolos más igualitarios, solidarios, no sexistas, no racistas. No se someten a nadie ni siguen a pederastas. Desde esas transformaciones de sus entornos concretos contribuyen más positivamente que nadie a transformar el mundo. No se conforman con decir lo que va mal, sino que explican son su ejemplo como se logra que todo cambie hacia mejor. Y así tienen unas vidas, unas mentes y unos cuerpos que mejoran continuamente su salud, felicidad y atractivo.
