Fintis vivió en Esparta, hacia el año 400 a. de C. No se sabe más de su vida.
Fintis era discípula de la escuela pitagórica. Escribió un tratado sobre el comportamiento moral de la mujer.
En este escrito, principalmente quería mostrar la importancia de vivir en armonía con uno mismo, de no exagerar en nada y mantener la moderación en todas las cosas.
Según la opinión de Fintis es de esperar que los hombres prefieran la moderación, ya que ellos determinan la vida pública. Filosofar, no obstante, lo atribuye a los dos sexos: «Puede que muchos piensen que no es adecuado para una mujer filosofar, como tampoco cabalgar o hablar en la asamblea. Pero yo creo que algunas cosas son propias del hombre, otras de la mujer y otras son comunes a los dos.» Los dos, hombre y mujer deben practicar «la valentía, la justicia y la comprensión.»
Y es que Fintis reflexionó principalmente sobre cómo obrar correctamente. «¿Qué debemos hacer?» es la pregunta que se hace la ética, como así se llama. La ética es una rama de la filosofía. Se ocupa de su vertiente práctica. La palabra viene del griego ethikós, que podría traducirse como «costumbre». Aristóteles fue el primero en sentar sus bases. Para Fintis, la ética era el eje central a la hora de filosofar.
Pero primero cabe aclarar un prejuicio. Aunque precisamente la reflexión sobre los actos humanos ocupa un lugar importante entre las pensadoras, no puede decirse simplemente que estén más orientadas a la práctica y que sólo admitan la teoría cuando es directamente aplicable a la práctica.
Comparte esto:
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Reddit (Se abre en una ventana nueva)
- Más