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El BMJ ha informado de un nuevo estudio sobre el parto en Suecia que revela que las mujeres que sufren depresión durante o después del embarazo se enfrentan a un mayor riesgo de mortalidad tanto por causas naturales como no naturales. El mayor riesgo es más significativo en el mes siguiente al diagnóstico, pero persiste hasta 18 años después.

La depresión perinatal, que se produce durante el embarazo o poco después del parto, duplica la probabilidad de muerte por causas naturales o, más comúnmente, no naturales. Además, las mujeres con depresión perinatal tienen seis veces más probabilidades de suicidarse que las que no padecen esta forma de depresión. El elevado riesgo alcanza su punto máximo a los 30 días del diagnóstico, pero perdura durante un periodo prolongado, como demuestra un exhaustivo estudio de cohortes que utiliza datos del Registro Médico Sueco de Nacimientos, que abarca todos los nacimientos ocurridos en Suecia desde 1973.

Examinando a mujeres que dieron a luz entre 2001 y 2018, el estudio comparó a más de 86.500 individuos diagnosticados de depresión perinatal con más de 865.500 controles emparejados de la misma edad que habían dado a luz en el mismo año. Aunque el estudio, al ser de cohortes, no puede establecer la causalidad, es la mayor y más exhaustiva investigación de este tipo. Los investigadores subrayan la importancia de reconocer el mayor riesgo de mortalidad entre las mujeres con depresión perinatal, haciendo hincapié en su trascendencia.

El estudio, como informa News Medical, destaca que el riesgo es mayor para las diagnosticadas con depresión posparto, lo que confirma hallazgos anteriores de estudios más pequeños. La depresión anteparto, que se produce durante el embarazo, también muestra un riesgo de mortalidad elevado, aunque no tan pronunciado.

Al comparar el riesgo de mortalidad entre las mujeres con depresión perinatal que tenían problemas psiquiátricos preexistentes y las que no, los investigadores hallaron riesgos similares para ambos grupos. La recomendación es no interrumpir el tratamiento psiquiátrico eficaz durante el embarazo.

Las mujeres diagnosticadas de depresión perinatal suelen tener orígenes nórdicos, historiales educativos más cortos e ingresos más bajos que sus homólogas sin ese diagnóstico. Entre las posibles explicaciones se encuentran las diferencias en el comportamiento de búsqueda de ayuda o las disparidades en los servicios de detección posparto. Los investigadores abogan por centrarse en las mujeres vulnerables, haciendo hincapié en la importancia de utilizar las herramientas de detección existentes y proporcionar atención y apoyo basados en pruebas a todas las mujeres embarazadas. El estudio recibió financiación de varias organizaciones, entre ellas el Consejo Sueco de Investigación para la Salud, la Vida Laboral y el Bienestar (Forte), el Consejo Sueco de Investigación, el Área Estratégica de Investigación en Epidemiología y Bioestadística del Karolinska Institutet (SFOepi) y el Fondo Islandés de Investigación.

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