Construcción social, prevalencia del mito de la violación en los medios sociales y política sobre agresiones sexuales
La idea de que las mujeres suelen mentir sobre las violaciones ha sido ampliamente aceptada, con profundas raíces históricas. Aunque, en realidad, las investigaciones han demostrado que la incidencia de las denuncias falsas de violación es relativamente rara. Esta narrativa, uno de los varios mitos prominentes sobre la violación, contribuye a una construcción social negativa de las mujeres, en particular de aquellas que denuncian acusaciones de violación, agresión sexual o acoso sexual.
Este artículo, “She Lied”: Social construction, rape myth prevalence in social media, and sexual assault policy”, analiza la presencia e influencia de estos mitos de la violación en el contexto político. La investigación se llevó a cabo a partir de cómo esta presencia se refleja en los medios sociales, y pretende analizar cómo esos mitos podrían manifestarse en las políticas públicas relacionadas con acabar con las agresiones sexuales de acuerdo con la teoría de la construcción social de las poblaciones objetivo (target populations).
Por ejemplo, en Estados Unidos, las interpretaciones controvertidas de la ley sobre igualdad y no discriminación (la Título IX) entre las administraciones de Obama y Trump sirven como ejemplo de cómo las suposiciones subyacentes sobre las poblaciones objetivo, basadas en mitos de violación, o bulos, podrían influir en el diseño de políticas.
En este artículo, el mito de que las mujeres mienten habitualmente sobre las violaciones se investiga a través de un examen de su prevalencia en Twitter utilizando un conjunto de datos recogidos durante un período de 4 meses. A partir del conjunto de datos, se creó una tipología de tuits que identifica temas emergentes que reflejan la construcción social de las poblaciones objetivo, incluidos acusadores y acusados.
Estas categorías de mensajes -acusatorios, validativos y sensacionalistas- tienen una relevancia política potencial, ya que entre el 44% y el 48% de los tuits son acusatorios. Esto significa que casi la mitad de los tuits expresan dudas sobre las personas que denuncian, o debilitan sus narrativas, y/o perpetúan la idea de que las mujeres mienten sobre las violaciones o agresiones que les ocurren. Más investigación y ciencia es necesaria para acabar con esta realidad y su impacto en las políticas públicas.