Una madre iraní, Mahsa Yazdani, ha sido condenada a 13 años de prisión después de exigir justicia para su hijo, Mohammad Javad Zahedi, asesinado en una protesta contra el régimen, según informa The Guardian.
Condenada por cargos que incluyen blasfemia e incitación, enfrenta cinco años sin posibilidad de libertad condicional. Videos y fotos del cuerpo de Zahedi se volvieron virales, revelando heridas de bala a corta distancia durante las protestas masivas desencadenadas por la muerte de Mahsa Amini.
Yazdani condenó los ataques del régimen a los manifestantes, lo que llevó a su detención rápida. Su hija, Mitra Zahedi, expresó preocupación por su hermano menor. Grupos de derechos humanos, incluido el Centro de Derechos Humanos en Irán, denunciaron la sentencia, citando una presión implacable sobre las familias de las víctimas.
Desde hace tiempo la ciudadanía iraní está pidiendo la solidaridad internacional para poder realizar un cambio en su país, y hechos como este, no sean una realidad cotidiana, las familias de las víctimas sufren represalias que deben ser frenadas.
