Una amplia investigación ha desvelado que el equipo de exhibición de los Red Arrows de la RAF fomentaba una cultura de acoso sexual, intimidación y misoginia, con un impacto especialmente adverso en las mujeres del escuadrón. El Jefe del Estado Mayor del Aire ha emitido una disculpa en respuesta a las conclusiones de la investigación, que exponen que el acoso creó un ambiente descrito como “intimidatorio, hostil, degradante, humillante u ofensivo”, como informa Independent.
El informe destaca además la alta probabilidad de que las mujeres miembros del escuadrón tuvieran que soportar contactos físicos no deseados, mensajes de texto de contenido sexual no solicitados, comentarios sobre su aspecto e invitaciones a encuentros sexuales. Resulta chocante que, en algunos casos, las mujeres fueran tratadas como “propiedad” por personas concretas o por el escuadrón en su conjunto. Para protegerse durante las reuniones sociales con miembros masculinos del equipo de exhibición, algunas mujeres llegaron a formar grupos conocidos como ‘vigilancia de tiburones’.
La investigación reveló que los Red Arrows mostraban lealtad a ciertos individuos e hicieron la vista gorda ante su comportamiento, a menudo por la preocupación de no poner en peligro sus carreras. El informe también detalla dos casos de exhibicionismo.
Como resultado de la investigación, dos pilotos del célebre equipo de exhibiciones acrobáticas, que participa con frecuencia en la señalización de las celebraciones reales, fueron despedidos a raíz de las investigaciones sobre estas acusaciones. Además, otros nueve miembros recibieron diversas sanciones como consecuencia de los dos años de investigación “bajo cuerda” sobre el escuadrón de la RAF.
La investigación fue impulsada por tres denunciantes femeninas que salieron a la luz en 2021, junto con informes sobre una cultura impulsada por el alcohol en el seno de l0s Red Arrows.
Las conclusiones de la investigación revelan que las mujeres de los Red Arrows estaban sometidas a presiones para obtener favores sexuales, expuestas a un consumo excesivo de alcohol y se enfrentaban a un comportamiento “depredador” por parte de sus colegas masculinos. Resulta inquietante que otros miembros encontraran a menudo humor en ese comportamiento. El informe señala que las mujeres acudían a los actos sociales en grupo y limitaban su consumo de alcohol como medida de precaución.
Al parecer, se advertía a las presuntas víctimas de que hablar podría provocar su expulsión de la RAF o su despido.
El Mariscal Jefe del Aire Sir Richard Knighton expresó su profunda consternación por las conclusiones de la investigación y presentó sus disculpas sin reservas a las personas que soportaron comportamientos inaceptables durante su asociación con los Red Arrows. Hizo hincapié en que tales comportamientos, incluidos el acoso sexual y la intimidación, no tienen cabida en la Real Fuerza Aérea ni en ningún otro lugar.
Knighton afirmó que se han tomado medidas contra varios individuos, incluidos despidos del servicio, y prometió utilizar las sanciones más severas disponibles para hacer frente a los comportamientos que dañan a otros. También subrayó los esfuerzos en curso para reconstruir la confianza pública en los Red Arrowss y en la RAF.
En un acontecimiento relacionado, en noviembre, el comandante de los Red Arrows fue relevado de su cargo al iniciarse una investigación sobre una supuesta relación que mantuvo con un miembro subalterno del equipo.
