A estas alturas de la sección de Nuevas Masculinidades Alternativas (NAM) de DF, debemos tener claro que los hombres que consideramos Nuevas Masculinidades Alternativas se posicionan siempre en contra de la violencia y también de la doble moral.

Ese posicionamiento viene condicionado y a la vez afecta a su comportamiento y a su forma de pensar. Es decir, que estar posicionado en contra de la doble moral significa buscar la coherencia de manera constante, intentar en todo momento que no haya diferencia entre lo que se piensa, lo que se dice y lo que se hace, no usar la violencia y actuar cuando se es testigo de ella.

Si hablamos de relaciones sexuales debemos tener en cuenta este planteamiento a priori, pero aún así, tal vez, nos pudiera surgir alguna duda: ¿Ante qué tipo de relaciones?, ¿Cuáles eligen las NAM?, ¿Heterosexuales?, ¿Homosexuales?,  ¿Estables? ¿Esporádicas?, ¿Abiertas?, ¿Exclusivas?

Lejos de estos cuestionamientos y de cualquier tipo de juicio de valor, el planteamiento de las relaciones de un NAM, sea cual sea el tipo de relación que cada uno decida tener, tendrá siempre un factor común: estará ausente de toda violencia. Lo que implica que será una relación totalmente consentida por todas las personas participantes.

Consentida  con todo el significado que la investigación científica nos aporta que significa consentimiento.

Será una relación libremente acordada, sin ningún tipo de presiones de ninguna clase; podrà ser siempre reversible, pudiendo cambiar de opinión en cualquier momento de la relación; serà un relación entusiasta, haciendo lo que cada uno quiera hacer, no lo que se supone que se debe hacer; será una relación informada, conociendo las intenciones de las personas participantes; y el consentimiento en la relación debe ser específico, es decir, que consentir algo no significa consentirlo todo.

La investigación deja claro que una relación que no es consentida, es una relación violenta, que el consentimiento depende de la voluntad de las partes para querer entender e interpretar lo que la otra parte quiere comunicar. Es aceptar que nadie pertenece a nadie, que nadie es propiedad de nadie, que nadie es superior a nadie y que la voluntad es personal y respetable.

Concluimos pues, que las NAM defienden la libertad sexual, siempre que haya consentimiento de las partes, porque de otra manera, no es libertad.

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