Los contextos educativos continúan siendo hostiles para muchos y muchas jóvenes LGTBI+ que sufren múltiples violencias y acosos a través de prácticas opresivas y discriminatorias que rara vez se denuncian y que están contribuyendo a la normalización y a la socialización en la fobia a este colectivo. En este panorama, quienes perpetran esta violencia cuentan con perfiles diversos, pero con denominadores comunes como la percepción de inmunidad y un carácter opresor dominante. Por otro lado, las investigaciones demuestran que existe escasa formación basada en evidencias científicas para capacitar a docentes y otros profesionales de ámbitos educativos en la detección, prevención y erradicación de estas violencias.
La investigación Impact of an evidence-based training for educators on bystander intervention for the prevention of violence against LGBTI+ youth, publicada en la prestigiosa revista científica de Nature ‘Humanities & Social Sciences Communications’, contribuye a cubrir esta brecha recopilando datos sobre el impacto de talleres de capacitación basados en evidencias científicas para docentes y educadores y educadoras que se llevaron a cabo en cinco países europeos con el foco en la intervención de espectadores y espectadoras y el modelo dialógico de prevención de la violencia. Como parte de esta capacitación, las personas participantes se involucraron en el debate de artículos científicos, comprometiéndose así directamente con la investigación. Con el objetivo de recoger el impacto de esta formación, se analizaron 208 cuestionarios previos y posteriores en línea y se llevaron a cabo 12 entrevistas semiestructuradas.
Los resultados muestran que las personas participantes ganaron en conocimientos y confianza, empoderándose como agentes activos en el problema. Gracias a este enfoque co-creativo y comunitario de la ciencia, todos los y las participantes afirmaron sentirse con mayor preparación para aplicar acciones solidarias en sus contextos de trabajo en esta línea de prevención y erradicación de la violencia contra el colectivo LGTBI+ y expresaron más confianza por el rigor de los contenidos y el interés suscitado por la ciencia tras la intervención.
Las conclusiones revelan que una formación basada en evidencias puede contribuir a superar prejuicios y bulos y que el enfoque bystander intervention tiene un fuerte impacto en la reducción y prevención de la violencia hacia jóvenes LGBTI+, como ya se está evidenciando en muchos centros educativos.
