Un informe reciente señala que en Burkina Faso, un cuarto de las escuelas están cerradas debido al aumento de la lucha entre grupos militantes y el gobierno, lo que plantea una inminente crisis educativa en la región. Durante el último año, el número de escuelas cerradas en el país aumentó en casi un tercio, llegando a 6,149, afectando a cerca de 1 millón de estudiantes, según informa The Guardian.
Burkina Faso ha enfrentado años de violencia, que se ha intensificado desde un golpe de estado el año pasado. El gobierno militar lanzó una ofensiva contra grupos militantes, con denuncias de abusos de derechos humanos en ambos lados.
El informe pide a gobiernos e comunidad internacional centrarse en hacer que las escuelas sean seguras y priorizar las negociaciones para evacuar edificios escolares ocupados durante enfrentamientos. Solo el 3.9% de las solicitudes de financiamiento para la educación en la región ha sido atendido por donantes.
