La Educación se ha mostrado a lo largo de la Historia como superadora de desigualdades, transmisora de la cultura universal y el conocimiento adquirido generación tras generación y un elemento clave para la proyección de un futuro mejor. Para la comunidad educativa, es muy importante reconocer esas características para seguir trabajando dando sentido al trabajo diariamente.
Hace unos días saltaba a la prensa el caso de un profesor acusado de agresión sexual que había obtenido la plaza de funcionario docente en el Concurso de Méritos que se ha llevado a cabo este último curso. La pregunta que nos hacemos y que hace la ciudadanía y la comunidad educativa en general es ¿cómo puede pasar algo así? , hoy mismo viernes 4 de agosto, se ha publicado que el govern ha decidido apartar al profesor cautelarmente de la docencia hasta que no haya juicio. Pero sería necesario conocer que está pasando con otros casos que no han salido en los medios y en cambio no se les está apartado de la docencia, sería esperar una revisión y actuar de la misma forma.
En los últimos meses se han implementado los procesos de estabilización de la función pública por los que se da respuesta de forma urgente para la reducción de la temporalidad en el empleo público con el objetivo de bajar del 8% de interinidad. En este procedimiento la Administración Pública y los Sindicatos han ido configurando el formato en cada Comunidad Autónoma siendo la base igual para todos los territorios. En dicho procedimiento se establece la ponderación de méritos académicos y laborales de las personas aspirantes, aquellas que siendo interinas pueden pasar a funcionaria pública. Así como algunos requisitos de índole legal como el requisito de no no estar inhabilitado ni separado, mediante expediente disciplinario, del Servicio de ninguna administración pública, o el de no haber sido condenado por sentencia firme por delitos contra la libertad y la indemnidad sexual ni por delitós de tráfico sexual.
Es asombroso cómo en dichos procedimientos, ya sea por oposición o por concurso de méritos, no se tiene en cuenta las evidencias en materia de Violencia de Género ni en relación a la Violencia de Género Aisladora. En los centros educativos encontramos agresores igual que en cualquier otro entorno social aunque es extremadamente difícil romper el silencio en dicho entorno corporativo. No existen protocolos mediante los que denunciar el posible acoso y agresión por parte de un adulto docente al alumnado dentro de los centros.
Las medidas para la sanción en la práctica laboral tienen que ver con no respetar el horario, la incorrección con el personal del centro o los daños al patrimonio público. De esta forma se inician informes cuando hay algunas sospechas sin que haya la posibilidad de incorporar la violencia de género para prevenir la agresión. En el momento que se empiezan a tener evidencias es la dirección quien tiene que iniciar la información mediante informe a la Inspección, si los hechos se consideran muy graves se inicia un expediente disciplinario. Si se considera leve o grave si inicia desde el mismo centro. Dicho expediente puede tener una duración de 6 meses desde el inicio y comunicación a la persona afectada que seguirá en su lugar de trabajo hasta la resolución. En el momento de resolución se comunicará la sanción que va de una amonestación o 15 días de suspensión (leve) a la separación del servicio de 1 a 6 años (muy grave).
Es urgente como sociedad y en nuestro debe de proteger a las y los menores, saber que los hechos de la noticia a la que antes hacíamos referencia no deben ser únicos, seguramente en los centros educativos conocen docentes que han ido saltando de un centro a otro por sospechas o, incluso, informes que no han llegado a más cuando ellos han sido nombrados en otros centros y así sucesivamente.
Ya sabemos lo difícil que resulta denunciar una situación de violència de género, más cuando se da en menores. Si a esto añadimos un entorno en el que la persona adulta, posible agresor, tiene el poder mediante el control del expediente académico; las dificultades crecen exponencialmente. Para que haya un certificado penal por delito sexual se requiere de sentencias en firme y seguimos estando lejos de que se de un escenario propicio aunque estemos en la senda correcta.
Cuando asaltan noticias de docentes o educadores que han abusado de su condición para acosar o agredir a menores en un centro educativo necesitamos poner horizontes para la superación de estos hechos y romper el silencio también en el entorno educativo no universitario. Necesitamos que la Administración Educativa, más allá de establecer medidas cautelares, incorpore las evidencias científicas con las que ya contamos para superar la Violencia de Género Aisladora en los centro educativos de una vez por todas. De esta forma podremos incorporar los valores a la educación. Mientras se siga mirando a otro lado, cambiando de destino a los implicados y tolerando abusos en los centros educativos no daremos ejemplo para seguir ampliando los valores en la Educación.
