La lectura por placer en adolescentes y su vinculación longitudinal con actitudes prosociales y de ajuste social

El valor de la lectura como actividad educativa y placentera es generalmente aceptado, y las evidencias, además, parecen indicar que su práctica está relacionada con el aprendizaje social, sin embargo, estas evidencias no son todavía definitivas y la investigación parece especialmente insuficiente en lo que se refiere a la adolescencia.

La prestigiosa revista ‘Nature’ ha publicado en su sección de informes científicos el artículo Adolescent leisure reading and its longitudinal association with prosocial behavior and social adjustment, en el que los autores tratan de comprobar esta hipótesis a partir de los datos obtenidos por el estudio National Educational Panel Study (NEPS) de Alemania, con una participación de más de 6.000 estudiantes. Los autores del trabajo se plantean seis preguntas para su investigación: ¿Predice la lectura por placer en los y las adolescentes la conducta prosocial? ¿Predice la conducta de ajuste social? ¿La lectura acumulativa en los y las adolescentes predice la conducta prosocial? ¿y la conducta de ajuste social? ¿Tiene algo que ver el género leído con la conducta prosocial? ¿y con la conducta de ajuste social?

En el trabajo, tras hacer una revisión de los meta-análisis y la literatura de investigación al respecto, se consideraron, junto con los datos arrojados por el mencionado informe, datos de las relaciones de la lectura por placer con las conductas prosociales y de ajuste social en el alumnado de 5º a 8º cursos y de 6º a 9º, teniendo en cuenta tanto los informes que los propios chicos y chicas daban al respecto, como los ofrecidos por las familias sobre el desarrollo de la empatía, a la teoría de la mente, o a problemas con sus iguales en los y las jóvenes que participaban en el estudio.

Por otra parte, para tener en cuenta la cuestión de los géneros elegidos para identificar qué tipo de lecturas eran las que tenían efectos más positivos, clasificaron las lecturas según sus géneros literarios en cuatro grupos: literatura popular (los autores mencionan específicamente para ejemplificar este género las novelas ‘Harry Potter’ y ‘El Señor de los anillos’), literatura de no ficción, cómic y clásicos modernos (en el trabajo se menciona al premio Nobel de literatura Günther Grass y a George Orwell para aclarar de qué tipo de obras se habla en este caso).

Los autores del trabajo emplearon métodos de análisis de datos de carácter cuantitativo y cualitativo, modelos matemáticos, paneles correlacionales, cuestionarios y entrevistas y sus resultados muestran que existe una relación longitudinal entre la lectura en el tiempo de ocio y la mejora en los comportamientos sociales, pero, analizando el efecto de la experiencia acumulativa de lectura en los diferentes géneros literarios se encontró que la acumulación de lecturas sin más no predice el futuro comportamiento prosocial ni el ajuste social, y que de hecho algunas lecturas podrían tener resultados ligeramente negativos; sin embargo, la lectura acumulativa de literatura clásica moderna sí ofreció resultados que se asocian positivamente con el comportamiento prosocial y el ajuste social en el futuro de estos jóvenes lectores y lectoras.

De nuevo, las evidencias nos muestran que las obras leídas son importantes para lograr el máximo beneficio para nuestros niños y niñas, que no es igual leer unas u otras obras, que lo importante no es que lean mucho, sin criterio o sentido, sino que podemos, y tenemos la obligación ética, basándonos en la evidencia, de ofrecer a nuestros chicos y chicas lecturas que mejoren no solo su disfrute de la literatura, sino también su propia  construcción como personas, su capacidad de ser más felices y participar en una sociedad mejor.