En algunos medios de comunicación y algunos entornos sociales se erigen como referentes intelectuales personas muy mediocres intelectualmente, por la baja calidad de sus contribuciones o por el mero hecho de que sus aportaciones nunca han mejorado la vida de nadie, ni siquiera la suya, aparte de mediocres personalmente, por atentar con los derechos humanos, por ejemplo quienes defienden la pederastia. Los intentos por erigir como referentes intelectuales personas con baja calidad humana e intelectual sirven al sistema para silenciar, esconder, a las personas que históricamente y en el presente están desarrollando reales transformaciones sociales por sus contribuciones teóricas.
Mientras alzamos a quienes nunca han contribuido intelectualmente y han defendido o ejercido la pederastia, estamos haciendo retroceder la ciencia, los avances sociales y todas aquellas personas que los hacen posibles. Omertá también es construir un sistema que encubre a quienes vulneran los derechos humanos como los de la infancia, si se produce por partidarios de algún color político determinado, mientras se señala a otros por lo mismo, de un color totalmente opuesto. En la elección de los referentes intelectuales aquello de “o eres de los nuestros, o eres de los otros” dice mucho de la bajeza intelectual de quienes lo aplican.
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Coordinadora del Metoo University