La investigación The Use of Peer Networks to Increase Communicative Acts of First Grade Students with Autism Spectrum Disorders, publicada en la revista científica ‘Focus on Autism and other Developmental Disabilities’, evalúa el impacto de un programa de instrucción de habilidades sociales explícito combinado con señales visuales dentro del contexto de las redes de apoyo entre iguales para alcanzar una mayor producción comunicativa para del alumnado con Trastorno del Espectro Autista (TEA).
El estudio se llevó a cabo durante tres meses. Cada sesión consistió en 10 minutos de instrucción de habilidades sociales dirigida por una persona adulta y un mínimo de 10 a 15 minutos de actividad libre durante la que se recopilaron los datos. En estas sesiones el alumnado con TEA y otros compañeros y compañeras sin TEA jugaban a diferentes juegos de mesa, utilizaban libros o realizaban otras actividades diseñadas para resolverse cooperando en interacciones comunicativas. Además de los juegos, los materiales de la sesión de intervención incluyeron una pizarra con un horario visual de la lección, un guion para que cada docente pudiera enseñar cada habilidad, una tarjeta de referencia de texto visual para los y las estudiantes con el nombre de la habilidad (p. ej., hablar y compartir) junto con varias frases, como “Aquí tienes”, “¿Me lo dejas?” y “Gracias”; y se usó una tarjeta de habilidades para reforzar y brindar retroalimentación a todos los niños y niñas del grupo sobre el uso de cada competencia.
Con la implementación de las redes de apoyo entre iguales y la enseñanza directa de habilidades de comunicación, el alumnado con TEA mostró aumentos significativos sobre los niveles de referencia para las comunicaciones totales durante las sesiones de tratamiento. Algunos resultados notables se produjeron en la iniciación de actos comunicativos y en la mejora en las respuestas producidas.
Este estudio contribuye a la evidencia de la efectividad de enseñar habilidades de comunicación en interacción entre el alumnado. La inclusión de pequeños grupos de compañeras y compañeros para facilitar la participación y aumentar las interacciones comunicativas y sociales para las niñas y niños con TEA es muy relevante, ya que la escuela, sus integrantes y su contexto conforman un entorno natural para las niñas y niños con TEA. Mejorar la capacidad del alumnado con TEA para aprender de sus compañeras y compañeros y, a su vez, que ellas y ellos aprendan cómo entablar una comunicación más exitosa con personas con TEA es también socialmente valioso para toda la comunidad, pues capacitará a ambos grupos para relacionarse de manera exitosa, solidaria e igualitaria con todas las personas de su entorno. La oportunidad de consolidar esos valores en la infancia es un tesoro que favorecerá a quienes lo adquieran el establecimiento de relaciones adultas más satisfactorias, solidarias y de calidad, además de su enorme potencial para el aprendizaje.
