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Conocemos muy bien cómo violadores y acosadores hacen todo lo posible por destruir la verdad sobre los hechos como parte de su intento de eliminación de las víctimas o al menos de lograr su silencio.  Sabemos cómo la rumorología y la justicia condenan con frecuencia a las víctimas por decir la verdad. La ciencia demuestra además las consecuencias de esa situación para la salud mental y física de quienes sufren violencia. No podemos quedarnos con los brazos cruzados contemplando esa situación, como dicen todos los criterios internacionales, tenemos que actuar.

El concepto de “el derecho de las supervivientes a la memoria” permite analizar lo que ocurre y aporta también la solución científicamente contrastada. El “derecho de las supervivientes a la memoria” se refiere al derecho de las víctimas y supervivientes a presentar públicamente evidencia del episodio de abuso, revictimización o violencia aisladora de la que fueron víctimas.  Cualquier intento de silenciarlas, de ocultar o distorsionar los hechos reales es una revictimización.

Muchas víctimas y supervivientes están teniendo hoy consecuencias graves para su salud al ver ocupar cargos con poder sobre ellas, incluso cargos de igualdad ocupados por quienes las acosaron, las ven en los medios y en los discursos institucionales mientras usan ese mismo poder para seguir manteniendo en silencio a sus víctimas, para invisibilizarlas, para decir que fueron ellas las que provocaron, para manchar su imagen con todo tipo de calumnias. Si las supervivientes se atreven a decir algo, incluso con la aportación de todo tipo de evidencias, se las ataca por remover el pasado, por dividir el movimiento, por perjudicar a una u otra ideología.

Sólo los acosadores y sus cómplices están en desacuerdo con este concepto, lo esconden tratando de invisibilizarlo, saben que debilita eficazmente su poder porque permite a la ciudadanía conocer con exactitud las trayectorias de cada persona. Pero lo tienen perdido, cada vez más se sabe y pronto se sabrá todo, oponerse a este derecho de las supervivientes será una acción más que dejará al descubierto su ayuda a los acosadores, su cruel actuación contra las víctimas y supervivientes. 

Presentamos este artículo sobre el concepto cuatro feministas. Lídia Puigvert fue la primera víctima superviviente del primer caso denunciado en universidades españolas ya en 1995. Mar Joanpere fue la víctima superviviente que, conjuntamente con otra compañera, ganó oficialmente el primer caso de violencia de género en una universidad española. Patricia Melgar dirige una investigación I+D sobre el tema. Ramón Flecha fue el único catedrático durante años que apoyó a las víctimas.

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