Hélène de Nervode Montgeroult, compositora

Hélène de Nervo De Montgeroult. wIKIPEDIA

La condesa de Chamay nació en Lyon el 2 de marzo de 1764. Su familia, de origen noble, se trasladó a París y su primer profesor de piano fue un ex alumno de C.P. Bach, Nicholas Joseph Hüllmandel. También estudió con el compositor Ladislav Dussek (en 1786) y con Muzio Clementi.

Tuvo un salón de música en París frecuentado por músicos como los violinistas de Sales Baillot, Jacques Pierre Joseph Rode, la pianista Marie Bigot de Morogues, la literata madame Stäel y el compositor y violinista Giovanni Baptista Viotti.  Con este último mantuvo una duradera amistad musical y personal.  Viotti llegó a París en 1782, había abandonado el concertismo y comenzó a dedicarse a la organización artística. En 1789 abrió en París el Teatro de Monsieur. Su encuentro con Hélène de Nervode Montgeroult se produjo en 1785, y desde entonces pasó mucho tiempo con ella tocando música compuesta por los dos. En 1791 fueron atacados públicamente en el Journal de la Cour et de la ville y acusados de simpatizar con la causa jacobina. Viotti huyó a París y Hélène de Nervode Montgeroult fue detenida. Afortunadamente, su ejecución al clavicémbalo de La Marsellesa la salvó y pudo abandonar París para retirarse a su casa de campo. De Francia pasó a Berlín y volvió a Francia en 1795 cuando, con la instauración del Directorio, en octubre de 1795, su nombre fue borrado de la lista de los emigrados políticos.

En noviembre de ese mismo año la llamaron del recién inaugurado Conservatorio de París como profesora de clavicémbalo, donde permaneció hasta enero de 1798 como profesora de primera clase. En este periodo el Conservatorio publicó sus Tre sonate como prueba de la estima en que tenía la compositora.

Entre su alumnos podemos citar a Louis Barthélemy Pradher, Alexandre Pierre François Boêly y Camille Petit.

Escribió un método para piano en tres volúmenes, titulado Cours complet pour l’’enseignement du forte-piano conduisant progressivement des premiers éléments aux plus grandes difficultés. 

Después de retirarse como profesora del Conservatorio siguió dando clases particulares y dedicada a la composición. En un artículo publicado en 1833 sobre la educación musical de las mujeres, en la que el piano era considerado el instrumento por excelencia, el método de Hélène de Nervode Montgeroult se consideraba equiparable al de autores como Clementi,  Moscheles y Cramer. Este último dedicó algunos de sus estudios a Hélène de Nervode Montgeroult, con el título de Caprices dulces et utiles. 

Esta compositora está considerada una de las mejores pianistas francesas y se le han dedicado numerosos trabajos para piano y clavicémbalo.

También se la considera pionera de la escuela pianística francesa y su Cours complet, por su actualidad, merece ser reeditado.