La violencia de género en las relaciones afectivo-sexuales, la homofobia, la bifobia y la transfobia son violencias que están presentes en toda la sociedad y no son ajenas, por tanto, a los centros educativos, hallándose en muchas situaciones como raíz del acoso escolar. Por esta razón, la creación de centros educativos seguros es un objetivo internacional y europeo que busca actuaciones que prevengan y erradiquen dicha violencia. Paralelamente, las investigaciones internacionales plantean cómo la prevención del acoso escolar debe incorporar al conjunto de toda la comunidad educativa y pone de relieve la relación que existe entre el acoso escolar y el género.
El artículo Bullying and Gender. Prevention from School Organization, publicado en ´Multidisciplinary Journal of Educational Research´, recoge datos sobre violencia escolar y su vinculación con el género, analizando parte de la legislación española relacionada con esta problemática y realizando una revisión de las investigaciones científicas internacionales al respecto. La contribución principal de este estudio es la presentación de orientaciones y acciones que prevengan y contribuyan a erradicar la violencia de género y la violencia por homofobia, bifobia y transfobia a través de la organización y gestión de los centros educativos. La investigación plantea algunas acciones educativas centradas principalmente en sensibilizar, formar e implicar a toda la comunidad educativa, siempre partiendo de la visibilización, es decir, el reconocimiento de la existencia de violencia escolar y la no trivialización de las situaciones de abuso e intimidación que se dan en la primera infancia, ya que muchas de estas situaciones derivan en actitudes violentas que posteriormente se permiten y normalizan. Algunas acciones educativas que se plantean son:
- Sensibilización y formación sobre la violencia escolar para toda la comunidad, es decir, para cualquier persona que interaccione con el alumnado, abordando específicamente el ámbito de la diversidad sexual y de género y siempre desde las evidencias científicas de impacto social.
- Diálogo y participación de la comunidad, que conlleva una democratización de la vida de los centros educativos incorporando hábitos de funcionamiento organizativo que fomenten el diálogo entre profesorado, alumnado, dirección y familias con el fin de buscar la resolución pacífica de conflictos de forma conjunta. El Modelo Dialógico de Prevención y Resolución de Conflictos es una vía esencial para la prevención a través de la participación conjunta de toda la comunidad que, con la creación de una comisión mixta (familiares, profesorado y alumnado), elabora la propuesta de una norma de convivencia que se va consensuando con toda la comunidad educativa a través de asambleas de familiares, profesorado y alumnado. De esta manera toda la comunidad da lugar a un liderazgo compartido que promueve acciones globales de centro.
- Educación y aulas inclusivas a través de Actuaciones Educativas de Éxito como los Grupos Interactivos, en los que niñas y niños se agrupan de manera heterogénea con la moderación de una persona adulta que fomenta las interacciones entre el grupo generando, no solo más aprendizajes, sino también un aumento de la solidaridad y un clima de respeto y amistad.
Finalmente, el artículo destaca la importancia de una actuación bystander intervention, que supone la intervención de quienes presencian los conflictos frente al bullying. Es esencial que el grupo de iguales rompa el silencio denunciando las situaciones de violencia y que se posicione claramente siempre a favor de las víctimas. Para que esto suceda resulta imprescindible crear un clima de centro donde haya un posicionamiento claro de toda la comunidad siempre a favor de las víctimas, independientemente de su género y su opción sexual y nunca a favor de quienes ejercen acoso escolar y violencia.
