Muchas de ellas han sido condenadas a cadena perpetua o a muerte, pero aún no se han ejecutado sentencia, según informa la BBC. Alrededor de 100 niñas y niños también están detenidos en las mismas instalaciones.
Vídeos del interior de la prisión muestran a las mujeres demacradas y acostadas en el suelo, algunas de ellas se niegan a beber agua. La huelga de hambre es una forma de protesta contra sus condenas y las inhumanas condiciones de su encarcelamiento. Las mujeres denuncian que no han tenido contacto con sus embajadas y que los representantes diplomáticos no estuvieron presentes en muchos de sus juicios. La prisión, que tiene capacidad para mujeres que cumplen condenas por diversos delitos, está situada al este de Bagdad y, según los informes, está cuatro veces por encima de su capacidad.
El gobierno iraquí no ha respondido a las preguntas de la BBC sobre la huelga de hambre o las condiciones de la prisión. Amnistía Internacional ha denunciado largas condenas de prisión y sentencias de muerte en casos relacionados con el ISIS, basados principalmente en “confesiones” obtenidas mediante tortura. El Comité de Derechos Humanos del Parlamento iraquí ha instado a las autoridades a acelerar el proceso de repatriación de los presos extranjeros relacionados con el ISIS.
