Tercera etapa de la a España Femenina. Web

La Vuelta a España Femenina ha llegado para quedarse y para evidenciar los pasos agigantados que día a día están dando las mujeres ciclistas tal como informa El Periódico

La primera Vuelta a España Femenina comenzó hace escasos años, en el 2015. Desde 2015 hasta 2019 la prueba se realizó bajo el nombre de Madrid Challenge. Los tres primeros años, de 2015 a 2017, la carrera se disputaba en un circuito urbano por el centro de Madrid. En los años 2018 y 2019 la prueba pasó a disputarse durante un fin de semana, realizándose el primer día una contrarreloj en Boadilla del Monte. En 2020, ya bajo el nombre de Ceratizit Challenge by La Vuelta, se añadió a la carrera una tercera etapa, que ese año se disputó en Toledo. Al año siguiente, la carrera fue de cuatro etapas y todas ellas fueron en Galicia, coincidiendo con las últimas de La Vuelta masculina. Finalmente, el año 2022 se añadió una quinta etapa y, siguiendo la misma disposición, se realizó un recorrido entre Cantabria y Madrid. 

Este año se disputa la primera edición de la carrera con su nuevo nombre de Vuelta España Femenina. Consta de siete etapas, lo que la convierte en una de las grandes vueltas, comenzó el lunes día 1 en Torrevieja (Alicante) y finaliza el domingo día 7 en Lagos de Covadonga (Asturias). En la carrera participan un total de 24 equipos. 

Hace algunas décadas el ciclismo femenino corría prácticamente en la clandestinidad. Los avances son evidentes pero queda mucho por hacer. Ahora viven, corren y estructuran las etapas tal cual lo hace el pelotón masculino. disponen en carreras como la Vuelta de dos coches auxiliares, después de lo que sucedió en el pasado Tour cuando las corredoras solo tenían un vehículo tras ellas ante cualquier adversidad (caída, alimentación, incidente mecánico, entrega o recogida de ropa) que pudieran sufrir.

A esta Vuelta los equipos han acudido con siete corredoras, el número habitual en bloques masculinos que se estipula en carreras de una semana. Existe debate sobre si sería necesario dotar a carreras como la Vuelta, el Giro o el Tour femeninos de mayor número de etapas y seguramente buscar unas fechas más idóneas sin que coincidan con las grandes citas masculinas para darles mayor impacto mediático ya que en la segunda etapa de esta vuelta las imágenes televisivas mostraban unas carreteras demasiadas despobladas al paso de las mujeres.  

El jueves 4 de mayo tuvo lugar la 4ª etapa, una etapa llana con final propicio, de nuevo, para el sprint, aunque será algo más sinuosa que la anterior. Los equipos de las ciclistas más rápidas deberán controlar la carrera para que sus velocistas se jueguen la victoria en meta. El recorrido de esta etapa fue de 1133,1 km. 

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