La trata de personas con fines de extracción de órganos es una de las formas de explotación de seres humanos menos conocida pero no por ello un mal de menores dimensiones ya que son muchos los países que la han detectado entre sus fronteras. Se trata de un delito grave que degrada la dignidad y el valor de la vida humana al aprovecharse de y explotar la vulnerabilidad socioeconómica de las personas con el fin de obtener recompensas financieras o materiales para los traficantes.
Esta problemática puede afectar a todas las personas, siendo las mujeres particularmente vulnerables por culpa de la violencia y la desigualdad de género, la pobreza y la falta de oportunidades económicas y educativas de las que son víctimas en muchas zonas del mundo.
Uno de los organismos que trabaja para combatir la trata de personas incluyendo la trata con fines de extracción de órganos y proteger los derechos de las mujeres y las niñas, es la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) que tiene un Programa Global contra la Trata de Personas y trabaja con gobiernos y organizaciones para prevenir y proteger a las víctimas de la violencia. Preocupa saber que en los últimos 15 años, UNODC ha informado sobre más de 700 casos y alerta de que el número de víctimas está aumentando alarmantemente.
Es por ello que recientemente, ha publicado un Kit de recursos dirigido a todas las personas profesionales del ámbito de la justicia penal que desempeñan un papel clave en el tratamiento del tráfico de personas con fines de extracción de órganos. Esta toolkit nace porque la comunidad internacional entiende que es crucial, para desarrollar un enjuiciamiento de éxito, entender cómo se comete el delito y cómo identificar las desviaciones de los procedimientos de trasplantes legales. Aunque esto último parezca muy obvio, aún existen países donde no se prepara o dota a las personas responsables de las habilidades especializadas que se requieren para investigar este tipo de casos, aplicar la ley o gestionar las fronteras contra el delito.
Así pues, UNODC ha diseñado este conjunto de herramientas con el fin de proporcionarles esa orientación así como recursos prácticos que ayuden a detectar, investigar y juzgar la trata con fines de extracción de órganos ya sea a nivel nacional o internacional, con ello se espera contribuir a mejorar la situación a nivel mundial así como la vida de muchas personas en riesgo de ser víctimas de esta lacra social.
