Algunos estudios afirman que los deportistas violentos y, dentro de este grupo, los futbolistas en particular, presentan mayores índices de arrestos policiales por perpetrar violencia machista que otros hombres violentos de la población general. La investigación sugiere que las sanciones en estos casos suelen ser insignificantes para estos deportistas, como multas que pueden pagar sin gran esfuerzo comprando incluso la salida de la cárcel o evitando su entrada, o algunas suspensiones. Otros trabajos revelan que estos deportistas violentos reciben tratos preferenciales desde diferentes ámbitos de la sociedad, estableciéndose un nexo entre género, raza, clase y estatus social que, especialmente cuando se trata de atletas de alto rendimiento, parece minimizar las consecuencias de sus actos tanto a nivel judicial como de imagen social.
En esta línea, el artículo More talent, more leeway: Do violence against women arrests really hurt NFL player careers?, publicado en la prestigiosa revista científica ‘Violence Against Women’, examina los casos de jugadores de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) que han sido arrestados por perpetrar alguna forma de violencia contra las mujeres entre 2000 y 2019 y si este hecho tuvo algún efecto significativo en sus carreras profesionales. Los resultados demuestran consecuencias insignificantes para estos deportistas detenidos con algunas diferencias en función de su productividad en el campo. Sin embargo, se demuestra que las sanciones se han ido endureciendo en los últimos años reflejando mucha menos tolerancia a la violencia contra las mujeres en este ámbito con respecto a lo que ocurría hace una década. En este sentido, se revela la necesidad de más estudios que aborden cómo se configura la imagen pública de estos futbolistas implicados en casos de violencia machista y el papel de las Nuevas Masculinidades Alternativas en la erradicación de estas masculinidades tradicionales violentas y obsoletas.
