El acoso sexual es una realidad presente en los sistemas de enseñanza superior del mundo y afecta profundamente a individuos, grupos y organizaciones enteras. Este artículo, Sexual harassment in higher education – a systematic review, señala las siguientes situaciones como características clave que propician el acoso sexual: las condiciones de trabajo precarias, las organizaciones jerárquicas, la normalización de la violencia de género, las masculinidades académicas tóxicas, la cultura del silencio y la falta de liderazgo activo.
El objetivo de este estudio es revisar los conocimientos y publicaciones científicas sobre el acoso sexual en la universidad. Por ello se centra en cuatro temáticas: (a) el conocimiento derivado de los artículos revisados por pares mejor clasificados en el campo de la investigación, (b) la prevalencia del acoso sexual entre el estudiantado y el personal, (c) las consecuencias notificadas del acoso sexual, (d) ejemplos de medidas preventivas primarias, secundarias y terciarias, y (e) los principales retos para la investigación sobre el acoso sexual en la enseñanza superior.
El trabajo de revisión sistemática sugiere varias conclusiones importantes, de las cuales se destacan cuatro: (a) la prevalencia del acoso sexual entre el estudiantado es señalado por una de cada cuatro estudiantes; (b) las graves consecuencias del acoso sexual afectan a los individuos, pero se desconocen los efectos sobre la calidad de la investigación y la educación; (c) casi no hay pruebas que respalden los supuestos efectos de las principales medidas preventivas; y (d) la investigación sobre el acoso sexual en la enseñanza superior carece de enfoques y perspectivas teóricos, longitudinales, cualitativos e interseccionales.
Estos hallazgos son importantes para poder centrar nuestros análisis en los temas que hacen falta investigar y también en las acciones donde es necesario mejorar. Se sabe que el acoso sigue existiendo a pesar de las medidas, por ello es clave centrar el foco en proteger las personas que apoyan, y tener siempre en cuenta las medidas informales. Ello mejorara las consecuencias que el acoso tiene sobre sus víctimas, a la vez que llevará a una disminución de la propia problemática.
