image_pdfPDFimage_print

La experiencia de muchos y muchas jóvenes de vivir situaciones de desamparo, abandono o negligencia por parte de sus familias sitúa a este colectivo en una posición de gran vulnerabilidad que se intenta reducir o revertir con la institucionalización o el acogimiento familiar. Desafortunadamente, la institucionalización no siempre proporciona la seguridad y la afectividad que todos y todas necesitan, siendo incluso en ocasiones negativo para su desarrollo social, físico y académico. Los constantes cambios de domicilio y la falta de participación de los y las jóvenes en las decisiones que afectan a su propio camino, repercuten en ocasiones directamente en la estigmatización, en el bajo rendimiento académico, en el rechazo por parte de sus iguales y en la dificultad para hacer o mantener amistades de calidad, entre otros efectos.  

La investigación My friends are like my family´: The positive impact of high-quality friendship on former foster care youth, publicada en la revista científica ´Children & Society´, proporciona una clave fundamental para la mejora de la calidad de vida de aquellos y aquellas jóvenes en acogimiento residencial: las amistades de calidad. A través de relatos comunicativos de vida de 15 jóvenes en acogimiento residencial o familiar de edades comprendidas entre los 18 y los 28 años y que están o han estado en la universidad, este estudio evidencia que las amistades de calidad reducen los impactos adversos de la institucionalización.

Los resultados obtenidos exponen las dificultades que estos y estas jóvenes tuvieron al cambiar de colegio o instituto y los esfuerzos para hacer nuevas amistades, pero también que una vez que las tuvieron o aquellos o aquellas que las mantuvieron, fueron claves para su desarrollo social, la mejora de la confianza, su felicidad y motivación académica. Estos relatos también ponen de manifiesto que aquellos y aquellas con una sólida red de amistades seguían el mismo camino académico que sus amigas y amigos sin plantearse otro alternativo, en este caso, continuar con los estudios universitarios. 

La literatura científica ya nos proporciona evidencia sobre la relación entre el éxito académico y la reducción del riesgo de exclusión social y sobre la importancia de las relaciones de amistad, que en la adolescencia se fraguan principalmente en las escuelas. Estudios como este suponen una herramienta fundamental para que los y las profesionales del ámbito educativo y al cuidado de jóvenes en acogimiento, fomenten las amistades de calidad, claves en la prevención del acoso escolar y la violencia de género, y es que aquellos que han experimentado la verdadera amistad conocen la importancia de la compañía, el consejo, el apoyo y la calidez de un vínculo cuyo derecho no se le debe negar a nadie y menos aún a la población más vulnerable.

👀 Visitas: 245

Secciones: portada

Si quieres, puedes escribir tu aportación