Ayer la OMS alertó que en la última semana se habían reportado 40.000 muertes por COVID, la mitad en China.
Si bien la situación ha mejorado en comparación a los años anteriores, el pico elevado de muertes desde diciembre indica la necesidad de replantear cómo se debería afrentar para bajar este aumento de casos de nuevo.
Una de las advertencias que se ha realizado es el impacto negativo que sigue creando la desinformación sobre el COVID-19. Para contribuir a la superación de la desinformación, es necesario compartir las evidencias científicas que sí la superan. La prevención y precaución son claves en este momento.
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