Safe consultations with survivors of violence against women and girls es la nueva guía elaborada por ONU Mujeres y Global Rights for Women sobre cómo incluir las voces de las mujeres y niñas supervivientes de violencia de género en la investigación, las políticas y otras acciones impulsadas para acabar con este tipo de violencia sin vulnerar los criterios éticos que garantizan la seguridad y bienestar de estas participantes.
Durante muchos años, diversidad de investigaciones en ciencias sociales llevadas a cabo con el objetivo de contribuir a la mejora de los sectores de población más vulnerables se ha llevado a cabo sin ninguna mejora palpable para estos colectivos. Esto ha sucedido con las investigaciones e intervenciones que no incluían de forma igualitaria las voces de estas personas. Estas intervenciones para mejorar la sociedad sin la sociedad, al no contar con la ciudadanía, contribuyen al sentimiento de desconfianza en la ciencia como motor de transformación social.
Ya hay investigaciones que años atrás se han llevado a cabo bajo estos principios siendo las únicas que han logrado impacto social. Ahora, además están recogidas en diversas contribuciones y publicaciones.
Esta reciente guía es una muestra más del giro dialógico al que deben sumarse todas las ciencias para lograr impacto social incluyendo en un plano igualitario las voces de la ciudadanía. En concreto, la guía habla del modelo “survivor centered approach” [enfoque centrado en las supervivientes], que según establece sitúa los derechos humanos, las necesidades y los deseos de las mujeres y niñas supervivientes en el centro de la prestación de servicios garantizando que las voces y aportaciones de las supervivientes se incorporan a las políticas, prácticas y procedimientos de respuesta.
Este recurso incluye pautas ampliamente detalladas para garantizar los criterios éticos que necesariamente deben cumplir las investigaciones con colectivos vulnerables como son las víctimas de violencia de género para no caer en la revictimización. Algunos de los puntos dirigidos a las personas entrevistadoras consisten en orientaciones para dejar muy claro a las personas participantes durante todo el proceso del trabajo de campo que se trata de una participación libre, voluntaria y confidencial, y que como tal puede ser abandonada en cualquier momento sin ningún tipo de consecuencias.
Además de estas indicaciones también incluye modelos imprimibles de consentimiento informado de participación adaptados a diferentes contextos con estas supervivientes ya sea para entrevistas, grupos de discusión o cualquier otro tipo de intervención.
En esta participación de las supervivientes de violencia de género, una incidencia recurrente de esta herramienta es la necesaria presencia de diversidad de voces: No todas las mujeres y niñas sufren la violencia de la misma manera. Una intervención eficaz tiene en cuenta la realidad de sus circunstancias particulares, aborda las necesidades individuales y reduce el riesgo de nuevos daños y sufrimientos.
