El jueves pasado una mujer árbitro se hizo cargo de la Copa Mundial de Fútbol Masculino. La árbitra francesa Stéphanie Frappart y sus asistentas, la brasileña Neuza Back y la mexicana Karen Díaz, arbitraron el partido entre Alemania y Costa Rica.
Este momento histórico tuvo lugar en Qatar, donde las autoridades tratan a las mujeres como menores de edad en su propio país. Concretamente en un informe de 2021 muestra cómo las leyes, políticas y prácticas de Qatar pide que las mujeres obtengan el permiso de un tutor masculino para casarse, estudiar con becas del gobierno, trabajar en muchos empleos públicos, viajar al extranjero a menos que se casen o cumplan 25 años, y obtener ciertas formas de atención sanitaria reproductiva como informa HRW.
Muchas de estas normas no tienen ninguna base legal y son contrarias a la propia constitución de Qatar, que garantiza la igualdad de las mujeres ante la ley.
