image_pdfPDFimage_print
dontstandby.org

Ir a un bar, discoteca o a una fiesta tendría que ser divertido y seguro para todas las personas. Con este objetivo, Uber y NO MORE colaboran en la campaña Stand Up, Don’t Stand By para ayudar a parar la violencia sexual antes de que ocurra, animando a cuidar a los y las demás e implicando a todas las personas para ser parte de la solución. La prevención de la violencia sexual siempre pasa por el cuidado entre las personas cercanas; por eso, esta campaña ofrece recursos, consejos y formación para dar y pedir ayuda a nuestras amistades, personas que trabajan en locales nocturnos, o que conducen para acercar a alguien a su casa después de una noche de fiesta.

La campaña incluye algunos sencillos consejos al alcance de todas las personas, que pueden resultar de gran utilidad, como prestar atención a las señales que nos indican que algo va mal para asegurarnos de si alguien puede estar necesitando ayuda. Pueden ser insinuaciones o acercamientos no consentidos, o que alguien se muestre claramente a disgusto. Algunas veces es suficiente con preguntar ‘¿Estás bien?’. Siempre es mejor no actuar en soledad, se puede buscar a un amigo o amiga, personal del establecimiento o de seguridad.

Mediante llamativas ilustraciones, se ofrecen recursos para descargar gratuitamente y compartir en redes sociales, como gifs, tarjetas o posters con diferentes mensajes: ‘No dejes que el peligro se oculte entre la multitud’, ‘No descuides a tus amistades’, ‘Si parece que está mal, probablemente lo esté’, ‘Solo lleva un segundo cortar una mala situación’, ‘La hora de marchar no es la hora de descuidar’.

Se ofrecen también diferentes vías para conseguir ayuda a través de línea telefónica, mensajería de texto, o la derivación a servicios locales; consejos de seguridad a conductores y conductoras para actuar ante situaciones de riesgo como personas que viajan solas y han bebido demasiado, pasajeros con acompañantes sospechosos o que provocan situaciones incómodas. Además, se facilita formación a profesionales que trabajan en locales de ocio nocturno o establecimientos donde se sirve alcohol, de manera que puedan identificar situaciones de acoso, conductas abusivas o depredadoras, o el uso de drogas para realizar ataques sexuales. Así, pueden contribuir a crear un ambiente de seguridad, respeto y ayuda mutua mediante estrategias bystander, liderando la reducción del riesgo y contando con aliados eficaces.

Se trata de una campaña basada en la intervención de testigos o bystander intervention, que la investigación ha demostrado como más eficaz en la lucha contra la violencia sexual. Aunque queda mucho por hacer, tranquiliza comprobar que cada vez más las acciones para conseguir un ocio nocturno libre de violencia sexual se basan en evidencias científicas porque significa que estamos en el buen camino para superarlo.

Secciones: subportada

Si quieres, puedes escribir tu aportación