La creación de sentido es uno de los siete principios del aprendizaje dialógico, se hace presente en todas las actuaciones verdaderamente dialógicas y alcanza a todas las personas que participan en ellas. Lograr unas interacciones de calidad en la realidad cotidiana del profesorado requiere formación previa y continua también de la máxima calidad y basada en la evidencia. La investigación nos ha demostrado que, con la adecuada formación del profesorado no solo el alumnado, sino también los y las docentes logran crear más sentido a su profesión, a su práctica docente y a sus propias vidas.
El artículo Effecs of dialogic education on sensemaking: changes in teachers’ narrative structure aporta precisamente nuevas evidencias sobre la importancia de la formación dialógica del profesorado y de la formación sobre el aprendizaje dialógico para la creación de sentido en el profesorado. Los resultados que presenta este artículo muestran que los efectos obtenidos con una intervención sobre educación dialógica en la formación docente superan y son más profundos que los logrados con una formación centrada sobre todo en estrategias metodológicas. El trabajo presenta el estudio de cincuenta y siete relatos de docentes que tomaron parte en un programa de dos años de duración de formación de profesorado sobre educación dialógica. Para el análisis de los relatos a lo largo del tiempo se consideraron varias categorías que incluían las propias características narrativas de las historias (narrador, construcción y selección de personajes y presencia de relatos secundarios), el argumento, la construcción del relato y el uso del lenguaje, los temas tratados, la reciprocidad, la empatía y presentación de diferentes perspectivas, la reflexión referida a aprendizajes adquiridos, autoevaluación o avances y planteamientos éticos del propio docente y, finalmente, la recepción o respuesta de la audiencia ante el relato.
En el análisis se rastrearon los cambios que se producían a lo largo del tiempo en cada una de estas categorías, así como los cambios en cuanto a la evaluación y también la visión y en la percepción profesional que los y las docentes tenían a medida que avanzaba su formación en educación dialógica. Los primeros resultados mostraron que no solamente el profesorado producía más relatos a medida que avanzaba su formación, sino que además el diálogo se entiende no sencillamente como una herramienta que dote al profesorado de estructuras psicolongüísticas que no posean ya, sino que amplía y potencia esas capacidades especialmente para la creación de sentido a la hora de darle centralidad al pensamiento y en el trabajo de la identidad.
La formación del profesorado, propone el artículo, debería centrarse en fomentar y normalizar los modos dialógicos de narración y creación de significado. El cambio deseado en la cognición epistémica de los docentes debería ir acompañado del cambio cognitivo complementario de la creación de sentido a través del diálogo. Así las formaciones o de actividades de desarrollo profesional y comunidades de diálogo adquieren gran importancia a lo largo de toda la vida. Especialmente, una formación de profesorado dialógica coherente y consistente desde las primeras etapas ampliaría la visión del mundo y de la profesión haciéndolas más exhaustivas, más profundas, más completas.
