“La mejor investigación ya ha demostrado que la excelencia científica no puede separase de la excelencia humana, así comienza el artículo recientemente publicado en el International Journal of Environmental Research and public health en el que se presenta el papel crucial que ha tenido desde 2003 el centro de investigación CREA y especialmente el grupo de mujeres Sappho para afontar la violencia de género en las universidades gracias al impacto político y social del Programme of Women’s Dialogic Action (ProWomenDialogue).
En un mundo en que el 35% de las mujeres han sufrido violencia física o sexual, en que 1 de cada 5 mujeres ha sufrido alguna agresión sexual en la vida académica, y más concretamente en el mundo académico español, en que el 62% de las mujeres sufrieron o conocieron algún caso de acoso sexual en sus universidades, es un imperativo ético reaccionar desde la denuncia, desde el apoyo entre iguales y también desde la investigación con impacto social para transformar esa realidad y lograr acabar con los acosos y las barreras que tanto las víctimas como sus defensores se encuentran cuando denuncian atreviéndose a romper el silencio ante las relaciones feudales de poder.
El programa ProWomenDialogue parte de la importancia de ser conscientes de las represalias que se sufren cuando se presentan quejas o denuncias y de la relevancia de la intervención de los testigos o espectadores, que deben convertirse en defensores e ir creando redes de solidaridad para terminar con la VdG, también en las universidades, donde la calidad de la institución académica está también vinculada a la calidad de las relaciones que en ella se establecen y a la ausencia de relaciones de poder y VgG. El programa ProWomenDialogue tiene tres características esenciales: la apertura del debate sobre el acoso sexual en la universidad a toda la sociedad, el diálogo con todas las mujeres, y la búsqueda de aliados en la lucha contra la VdG y el acoso sexual en la Universidad.
En el artículo se explican las 6 líneas de acción de este programa: creación de una línea de investigación sobre violencia de género (VdG) en las universidades que no solamente investigue, sino que también ofrezca actuaciones y estrategias para acabar con ella; realización de actuaciones en el nivel político para abrir debates parlamentarios sobre acoso sexual en las universidades y lograr que se legisle sobre este asunto; actuación sobre las políticas universitarias para retirar el tradicional apoyo a los acosadores; denuncia de los casos de acoso sexual existentes; apoyo a las víctimas para asegurar que quien quiera denunciar pueda hacerlo, y evitar las consecuencias negativas que esto pueda tener sobre sus vidas personales y sus carreras académicas; y, por último, el desarrollo de una línea de investigación sobre violencia de género aisladora y la denuncia de los casos existentes.
Para medir el impacto del programa, las investigadoras emplearon SIOR, el primer Repositorio Abierto de Impacto Social. Los resultados muestran que se ha logrado impacto político desde que en 2003 CREA-SAPPHO empezara a participar en la Plataforma Unitaria contra la VG y ya en 2005 comenzara la primera investigación sobre la VdG en las universidades españolas. Se explica también cómo, recientemente, se lograron los hitos de incluir la VdG aisladora en las legislaciones de dos comunidades autónomas a partir de las aportaciones de CREA, convirtiendo a España en pionera en la legislación que protege a quien protege. Así mismo, el imparto alcanzó a las instituciones académicas en la mayoría de las cuales hoy se cuenta con Comités de Igualdad y protocolos contra el acoso sexual. Destaca también la forma en que se percibe impacto en cuanto a la ruptura del silencio que protege a los acosadores, cada vez menos frecuente y menos aceptado, llegando a crearse redes de apoyo entre iguales, como Me Too University, también inspirada por ProWomenDialogue, para reaccionar ante la pasividad de las instituciones cuando se denuncia.
La presencia en los medios de comunicación y las evidencias existentes sobre la importancia de las acciones conjuntas llevadas a cabo con hombres que representan a las Nuevas Masculinidades Alternativas dentro del ámbito académico, también de gran interés para la investigación, muestran que, aunque la VdG y la VdG aisladora aún son un grave problema social, la transformación ya ha comenzado y con el impacto de programas e investigaciones como esta podremos avanzar hacia la erradicación de esta forma de violencia.
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