En este artículo publicado hace mes y medio por la revista ‘Journal of Sexual Agression’ encontramos la descripción de dos estudios sobre las diferencias individuales en cuanto a la percepción sobre lo que significa el ‘honor’ masculino (Masculine Honour Beliefs – MHB) y de qué manera, esos diferentes posicionamientos sobre lo que significa el ‘honor masculino’, guardan diferentes relaciones sobre lo que se supone que un hombre debe hacer en cuanto a la prevención de las agresiones sexuales cometidas contra las mujeres.
A nivel teórico, cabe remarcar, que a través de este artículo se amplía lo que se entiende como ‘ideología de honor masculina’ pues en él se demuestra que tanto puede inspirar actuaciones prosociales, como la ‘bystander intervention’; como también actuaciones antisociales, como lo que se entiende en el mundo anglosajón como ‘vigilantism’ y que aquí lo entendemos relacionándolo con los hombres que deciden ‘tomarse la justicia por su mano’.
La investigación llevó a cabo 2 estudios que son citados em el mismo artículo. En el estudio 1, se indaga sobre lo qué piensan los hombres que deben hacer si están presenciando conductas de presión sexual. En el estudio 2, lo mismo, pero si este estuviera presenciando una agresión sexual.
Los niveles más altos de MHB se asociaron con una mayor percepción de que un testigo masculino, en cualquiera de los dos casos (Estudio 1 y Estudio 2) debe intervenir físicamente. Los niveles más altos de MHB también se asociaron con una mayor percepción de que un hombre testigo debe ser considerado responsable de la agresión sexual si no pudo evitar que ocurriera (Estudios 1 y 2).
Como conclusiones podemos decir que, en la práctica, esta investigación sugiere que la adhesión a la ideología del honor masculino puede manifestarse en la intervención para prevenir la violencia sexual contra las mujeres. Es decir, los individuos con mayores niveles de creencias de honor masculinas pueden ser más propensos a intervenir directamente para detener situaciones en las que las mujeres corren el riesgo de ser agredidas sexualmente.
Los resultados de esta investigación pueden ayudar a ubicarse en instituciones (por ejemplo, colegios y universidades) donde sea necesario utilizar los mensajes basados en el honor masculino para destacar el papel de los hombres en la prevención de la violencia sexual de manera pro-social. Los autores concluyen animando a que la investigación futura siga examinando cómo la ideología del honor masculino puede inspirar las expectativas de comportamiento para prevenir otras formas de violencia en nuestra sociedad, como la violencia de género en la pareja y fuera de ella.
