Nadine Kessler, la jefa del fútbol femenino de la UEFA y ex campeona de Europa, explica cómo se ha progresado hasta ahora, y qué depara el futuro. El fútbol femenino ha ido viento en popa en los últimos años y con un verano centrado en esta Eurocopa Femenina de la UEFA, los indicios apuntan a que este deporte llegará pronto a niveles cada vez más altos. 

Según la UEFA, En la actualidad, 42 de las 55 federaciones nacionales europeas tienen su propia estrategia de fútbol femenino, lo que es vital para medir y facilitar el progreso. En el ámbito de los clubes, el programa de solidaridad de la Liga de Campeones Femenina, creado para todos los equipos de primera división, ha comenzado a cumplir su objetivo de elevar el nivel de exigencia en todo el continente. 

El cambio de formato de la Liga de Campeones Femenina de la UEFA y la centralización de los derechos de emisión abrieron inmediatamente la competición a audiencias totalmente nuevas. La repercusión de esta competición ha sido asombrosa, con la increíble afluencia de público y la cobertura mediática. Del mismo modo, esta Eurocopa femenina ha batido récords de asistencia y de audiencia televisiva: nunca más se podrá decir que no hay interés por el fútbol.

El Programa Playmakers de la UEFA con Disney ha proporcionado a las niñas de entre 5 y 8 años una ventana temprana e innovadora a este deporte: ya se ha llevado a cabo en 45 países y el 82% de las participantes nunca había jugado al fútbol. Además, la campaña #WePlayStrong ha creado una comunidad para los adolescentes que juegan al fútbol y sus publicaciones en las redes sociales han obtenido cientos de millones de impresiones.

Aumentar significativamente la representación femenina en los órganos de la UEFA es un objetivo estratégico que ya se está alcanzando en un 75%, mientras que ha habido un aumento del 53% en las asociaciones con líderes del fútbol femenino y un aumento del 55% en las mujeres graduadas en la Academia de la UEFA, que imparte cursos académicos de fútbol. En el terreno de juego, se han creado más de 300 becas para entrenadoras y el nivel de los árbitros sigue aumentando, como lo demuestra el hecho de que Stéphanie Frappart haya dirigido un partido de la Liga de Campeones de la UEFA. Estos grandes pasos que está dando el fútbol seguirán cambiando positivamente la percepción del fútbol femenino.

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