La mayoría de las investigaciones sobre violencia de género en la infancia se han centrado en investigar sobre los niños, desde la perspectiva de profesionales, de sus madres o sobre ellos y ellas, pero no de manera participativa y directa con los niños y niñas, incluyéndoles en la investigación. En el marco delproyecto de investigación “WeAreHere!” se realizó una investigación participativa con 45 niños y niñas de entre 10 y 16 años en Cataluña para explorar qué comprensión tienen los niños y niñas sobre la violencia de género. Sus resultados han sido publicados recientemente en el artículo científico Children’s understandings of gender-based violence at home: The role school can play in child disclosure
La investigación muestra que los niños y las niñas son conscientes y saben que la violencia de género se produce en muchas dimensiones de las relaciones sociales y humanas. Son capaces de identificar claramente en qué consiste este tipo de violencia, y que es una violencia que va más allá de la violencia directa y física. En la investigación también se estudió a través de qué vía y cómo prefieren obtener información sobre sobre violencia de género. En primer lugar, indicaron que la fuente principal de información que prefieren tener es a través de la escuela. Es decir, quieren trabajar esta problemática e informarse desde la escuela. Este resultado presenta una gran oportunidad ya que, considerando las opiniones de la infancia, las escuelas son espacios privilegiados para abordar y prevenir la violencia de género. Igualmente, en el estudio, los niños y las niñas participantes mostraron que el profesorado es una figura clave para ellos y ellas, por ocupar una posición cercana y ser un referente de confianza. En este sentido su formación y sensibilización es clave para abordar esta problemática ya que la detección temprana y que la infancia tenga a quién desvelar si sufre algún tipo de violencia en el hogar es fundamental. Igualmente, los niños y niñas del estudio consideraron que desde la escuela se presta poca atención a situaciones cotidianas de violencia y que no siempre reciben pautas educativas claras. Estos resultados ponen sobre la mesa un gran reto pero al mismo tiempo una oportunidad educativa única, si se escuchan activamente las voces de la infancia.
