Cada vez que se divulga sobre qué es lo que funciona en educación en base a evidencias científicas, la sociedad avanza y los niños y las niñas tienen más oportunidades para que sus derechos a recibir una educación con impacto social se cumplan.
En el artículo Impacto de los Actos Comunicativos Dialógicos en la Argumentación Matemática del Alumnado con TEA. Un estudio de caso sobre Educación Inclusiva, publicado en la revista científica ‘Multidisciplinary Journal Of Educational Research’ (REMIE), se evidencia la manera en la cual la educación inclusiva tiene impacto en el estudiantado, tanto en mejorar la presencia y la participación como en el aprendizaje de todo el colectivo. Para ello se han analizado los actos comunicativos dialógicos en el campo de las matemáticas con alumnado con Trastorno del Espectro Autista (TEA) en los grupos interactivos (GI), una de las actuaciones educativas de éxito (AEE) que más impacto social y mejoras han demostrado, para ver cómo se incrementaba la resolución de diferentes ejercicios matemáticos.
Las 24 observaciones se llevaron a cabo con alumnado de edades comprendidas entre 10 y 11 años y, entre los resultados, se ha observado algo recurrente en las AEE, concretamente que todas las personas que participan en los GI aprenden. Tal y como lo indica la investigación en el caso 3b, “se observa que los actos comunicativos dialógicos, efectuados por el alumnado con necesidades educativas especiales, también impacta en el aprendizaje de las matemáticas del alumnado sin necesidades especiales”. Por otra parte, ante un razonamiento erróneo en la resolución, gracias a tener esos actos comunicativos dialógicos con los y las demás, el alumnado consigue entender cuál es el procedimiento correcto.
Otra conclusión que hay que tener en cuenta para rechazar esas metodologías que no se basan en evidencias científicas es que los actos no dialógicos obstaculizan el aprendizaje y la participación de alumnado con TEA, ya que se basan en la imposición de una idea como acto de poder y sin validez en sus argumentos.
Para luchar en contra de los mitos en la educación, plataformas de divulgación científica como Adhayana, abiertas al diálogo de la ciencia y la ciudadanía, son un gran acierto y se deberían introducir en el aula para toda la comunidad educativa empezando por el profesorado -para que tengan la información correcta- y las familias -para saber qué es lo que científicamente ayuda a los niños y niñas y pedirlo en los centros educativos-. Ya no hay excusa para formarse e informarse.
