Como ya se publicó en este diario, la doble moral es uno de los mayores obstáculos impuestos desde la masculinidad tradicional dominante para la conquista de la libertad, el amor, la amistad, la honestidad, la verdad, la bondad, y un largo etcétera de virtudes sabias, buenas y bellas.
La lucha de las masculinidades alternativas para combatir las diferentes coartaciones de la libertad impuestas por la masculinidad dominante se ha dado a lo largo de toda la historia desde diferentes frentes. Hoy hablaremos brevemente de uno de ellos a partir de unos de sus principales protagonistas: Bjørnstjerne Bjørnson que abogó por el fin de la doble moral. Bjørnson se opuso la histórica doble moral desde una postura en la que defendía que tanto la mujer como el hombre debían ser iguales y criticaba con claridad esas ideas que minaban el ideal de amor. La creación que mejor recoge este posicionamiento es la obra de teatro ‘En Hanske’.
Bjørnstjerne fue el tercer premio Nobel de la historia, en el 1903. En la página oficial de los premios Nobel se destaca como la motivación para la concesión del premio, lo siguiente: “como homenaje a su noble, magnífica y versátil poesía, que siempre se ha distinguido tanto por la frescura de su inspiración como por la rara pureza de su espíritu”.
La claridad con la que defendía la necesidad de la superación de la doble moral, como una herramienta clave para la abolición de la prostitución, así como para la consecución de unas más bellas relaciones amorosas, generó un debate con los hermanos daneses Georg y Andrew Branes sobre dos maneras diferentes de abordar esa necesaria superación de la doble moral. Ese intercambio de argumentos es hoy conocido como el ‘Debate nórdico de la moralidad sexual’ (1878). Entendiendo en este diario que ambas posturas eran progresistas por su apuesta por la superación de la doble moral, mantenían posturas enfrentadas. Bjørnson, se posicionaba en que la mejor manera de superar la doble moral era promoviendo que los hombres partieran del mismo sentido de fidelidad que se pedía a las mujeres. Por otro lado, en aquel 1878, los hermanos Brandes se centraban en la libertad que también debían tener las mujeres para poder tener relaciones sexuales antes del matrimonio. Tanto Bjørnson como Georg Brandes forman parte del movimiento artístico y literario nórdico conocido como ‘Modern breakthrough’,
Bjørnstjerne Bjørnson es reconocido en Noruega, aparte de por ser autor de la letra de su himno nacional (que finaliza con un firme alegato por la construcción de la paz), como un hombre progresista y que siempre luchó, desde la literatura y su acción social y política, por el progreso social en el que hombres y mujeres debían ir de la mano para construir una vida con sentido. Esto último es también lo que buscamos quienes hablamos, compartimos ideas, conocimiento, evidencias científicas sobre aquello que nos ayuda a poder tener unas relaciones humanas libres de coacciones, de opresiones históricas de una masculinidad tradicional opresora que ya Bjørnson y Brandes, aunque desde posturas diferentes, intentaron superar hace más de un siglo. Más argumentos para que los hombres de masculinidades no opresoras, alternativas, superadoras de la violencia de género podamos seguir avanzando hacia una sociedad mejor.
Comparte esto:
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Reddit (Se abre en una ventana nueva)
- Más