En los últimos años, las investigaciones sobre la detección y cura del cáncer han realizado avances importantes. Ahora, gracias a una investigación liderada por la estudiante del grado en Medicina de la Universidad Pompeu Fabra (Barcelona) Marina Sánchez Calleja, los avances en su detección precoz son aún mayores.
En efecto, el proyecto liderado por Marina Sánchez ha desarrollado un sujetador deportivo, llamado UBRA, que puede detectar de forma precoz diferentes tumores y enfermedades mamarias. Gracias a los avances de la tecnología como la inteligencia artificial, el sujetador recoge, a través de unos sensores ultrasónicos, mecánicos y térmicos, todos los datos relacionados con la persona que lo lleva. A través de un sistema de Bluetooh, envía información relevante a una aplicación que la analiza y ayuda a controlar aquellas variables relacionadas con la detección precoz del cáncer de mama, así como otras enfermedades. A través de la inteligencia artificial, estos datos son analizados y, en el caso de que haya formación de tumores o ciertas condiciones de riesgo, envía una advertencia.
Este proyecto, en el que han participado diez mujeres en colaboración con los servicios de Anatomía Patológica, Ginecología y Radiología del Hospital Universitario Vall d`Hebron, ha sido galardonado con el primer premio de Explorer 2022 al fomento del emprendimiento. Este tipo de tecnologías son esenciales para la salud de las mujeres, ya que la detección precoz del cáncer de mama es clave para poder curarlo.
PhD de la Universidad de Wisconsin-Madison