Maltrato físico y psicológico, acoso escolar, violencia de género, ciberacoso… Estas son algunas de las formas en las que puede materializarse la violencia. Son algunas de sus caras pero, sin duda, una de las manifestaciones más graves de violencia es el abuso sexual infantil. DF publicó un artículo con datos proporcionados por la Fundación Save the Children, en su análisis: “Los abusos sexuales hacia la infancia en España”. Las cifras son alarmantes: los y las niñas, los y las adolescente están desprotegidos.
Según estos datos, es muy probable que en nuestras aulas, convivamos con niños y niñas, chicos y chicas que estén sufriendo este tipo de violencia; existe y no podemos obviarla; tal vez el problema es que no sepamos verla o nos sea muy difícil aceptarla porque tampoco tenemos estrategias eficaces de actuación para frenarla. Tal vez otra de las causas para no activarse sea porque carecemos de formación al respecto.
Para intervenir de forma eficaz en la erradicación de estas situaciones de violencia debemos desarrollar acciones educativas basadas, principalmente, en la prevención.
Para ello se necesita crear espacios de diálogo, donde hablemos en un ambiente de confianza, seguridad y libertad, donde definamos claramente qué es el abuso sexual. Es imprescindible dotar a los y las chicas de estrategias para que aprendan a identificarlo y, en el caso de que fueran víctimas, se atrevan a denunciarlo porque tienen la indudable garantía de que van a ser escuchadas, ayudadas y protegidas.
Contamos con diversos recursos que nos pueden ayudar en este proceso: Safeschool es una herramienta informática que ha sido creada con el objetivo de prevenir, proteger y denunciar este tipo de situaciones de violencia (y también otras) que se dan en la infancia. Safe es un robot que habita en Internet. Está atento las 24 horas del día y vive conectado permanentemente con los y las psicólogas de la Fundación ANAR y, en el caso necesario, con el EMUME (equipos de mujeres y menores) de la Guardia Civil con el objetivo de atender a las víctimas proporcionándoles atención, acompañamiento y protección. El proyecto, fruto de la colaboración de diferentes entidades, surge a raíz de la publicación del libro “#No te calles” y su posterior campaña “No te calles cuéntalo” realizado por la Fundación Edelvives.
Frenar el abuso sexual infantil en particular, así como las diferentes formas de violencia en las que los y las chicas viven están inmersos, no supone un camino fácil, la gran esperanza es que contamos con las herramientas para hacerlo posible, ¿a qué esperamos entonces?. Existen escuelas, que han empezado a caminar y continúan haciéndolo día a día, con la creencia, certeza e ilusión de que es posible ofrecer a los niños y las niñas el derecho a crecer libremente en un ambiente de respeto y seguridad exento de violencia.
