La pandemia ha acelerado el proceso de llevar a cabo cada vez más actividades y recursos a la virtualidad. Esto ha sido y está siendo muy positivo en muchos aspectos, haciendo muchos de estos recursos y actividades más accesibles para todas las personas. Sin embargo, también ha supuesto retos para algunas personas que no tienen habilidades o acceso a recursos tecnológicos. Es uno de los problemas con los que se encuentran algunas mujeres refugiadas cuando llegan, por ejemplo, al Reino Unido.
Para ayudar a las mujeres que se encuentran en estas situaciones, BritishRedCross está llevando a cabo un proyecto para apoyar a mujeres refugiadas que llegan al Reino Unido a conectar, compartir y aprender diferentes experiencias y recursos para vivir allí. Con financiación de Home Office Resettlement, Asylum Support e Integration Directorate, la organización ofreció ordenadores portátiles y datos ilimitados durante seis meses a 300 mujeres alrededor del país. Además, han organizado cinco formaciones online de la Cruz Roja, impartidos en siete idiomas diferentes, para crear espacios en los que las mujeres pudieran aprender y dialogar acerca de sus derechos, servicios online, y mantenerse seguras.
Tal como reflejan en la página web de la Cruz Roja Británica, algunos testimonios muestran cómo la participación en estos proyectos ha ayudado a algunas mujeres a entender mejor el país en el que están y cómo navegar sus vidas allí.
PhD de la Universidad de Wisconsin-Madison