Todo el mundo es consciente de que la pobreza en general y la pobreza infantil en particular son un grave problema mundial, así queda también recogido por el Objetivo 1 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
El artículo Reducing Child Poverty Can Promote Children’s Development and Productivity in Adulthood, hace referencia al documento A roadmap to reducing child poverty de las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina de los EEUU que, entre diferentes estudios, tiene por objetivo “identificar políticas y programas con el potencial de ayudar a reducir la pobreza infantil y la pobreza profunda en un 50% dentro de los 10 años siguientes a la aplicación del enfoque político”.
De los diez programas analizados, cuatro se enfocan en el trabajo: 1) Modificaciones del crédito fiscal por ingresos del trabajo (EITC), 2) Modificaciones de los subsidios para el cuidado de los niños y las niñas, 3) Cambios en el salario mínimo federal, y 4) Una ampliación de un prometedor programa de formación y empleo llamado WorkAdvance; otros tres programas de red de seguridad se enfocan en 5) Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), 6) Programa de vales de elección de vivienda, y 7) Programa de Seguridad de Ingreso Suplementario (SSI); y otros dos cogen como ejemplo programas que se llevan a cabo en otros países: 8) Un subsidio por hijos e hijas (que también puede considerarse una extensión del crédito fiscal federal por esta causa) y 9) Un programa de garantías de la manutención de los hijos e hijas; mientras el décimo contempla las disposiciones relativas a la inmigración en los programas de la red de seguridad.
En base a la literatura existente y a las evidencias encontradas, el equipo presentó modificaciones para estos diez programas analizados basados en estimaciones para poder lograr el objetivo establecido de reducir la pobreza infantil a la mitad en una década. Por ejemplo, en el programa WorkAdvance propusieron dos mejoras: formar al 10% de “todos los hombres cabeza de familia con hijos e hijas e ingresos por debajo del 200% del umbral de la pobreza serían elegibles para programa WorkAdvance” y el 30% de “todos los hombres cabeza de familia con hijos e hijas y ingresos por debajo del 200% del umbral de la pobreza serían elegibles para el programa WorkAdvance”. Estas mejoras se basan en que, según la investigación, los ingresos no son suficientes para salir de la pobreza, por lo tanto, hay que ir más allá y crear programas de formación para incrementar las habilidades laborales y la empleabilidad de las personas poco cualificadas. Así, mejorando estos dos ítems, se mejorarían las oportunidades de ganar un mejor sueldo. Aunque el estudio incluyó también a las mujeres inscritas, una de las limitaciones fueron los datos que se pudieron obtener referente a ellas. Al no poder llegar a conclusiones fiables, las dos mejoras propuestas se hicieron únicamente para la formación de hombres.
Que desde la ciencia se analicen las propuestas para poder mejorar las políticas y programas existentes es una buena noticia. Contar con la ciencia y las evidencias científicas para mejorar la sociedad es el paso adelante que la ciudadanía necesita para una calidad de vida sostenible a largo plazo.
