La OMS y el Programa de Reproducción Humana trabajan para mejorar la atención a las mujeres embarazadas y las criaturas recién nacidas
Cada vez hay más pruebas que demuestran que las mujeres de todo el mundo se enfrentan a malos tratos durante el parto con la vulneración de derechos como el de la privacidad, el consentimiento informado y el derecho a tener una persona de confianza durante el parto.
El maltrato puede erosionar gravemente la confianza con el centro de salud, lo que puede significar que es menos probable que las mujeres accedan a la atención en el centro antes, durante y después del parto. Esto puede tener graves consecuencias para la salud y el bienestar de las mujeres y sus bebés e incluso puede poner en riesgo sus vidas.
Se necesita urgentemente más investigación, y capacidad de investigación, para mejorar las experiencias de maltrato de las mujeres durante el parto, pero también a lo largo de la atención continua de la maternidad. Esto incluye la investigación sobre métodos novedosos de recopilación de datos, la comprensión de cómo las experiencias varían según el contexto y cómo estas experiencias afectan los resultados generales.
Una de las principales preocupaciones es sobre el acompañamiento a las mujeres durante el parto lo que mostró que las mujeres sin acompañante eran más propensas a denunciar abuso físico, procedimientos médicos no consentidos y mala comunicación en comparación con las mujeres con acompañante durante el parto. Por el contrario, cuando las mujeres eligieron un acompañante, experimentaron niveles más bajos de algunas formas de maltrato, aunque esto dependía del entorno.