La red social Instagram (IG) es una aplicación lanzada en 2010 con un enorme impacto entre la población adolescente de todo el mundo y con alrededor de mil millones de personas activas cada mes (DataReportal, 2020). Básicamente, se trata de un espacio de comunicación a través de chats y vídeollamadas en el que las personas usuarias publican fotografías y vídeos en su perfil pudiendo utilizar diversos filtros y efectos para retocar las imágenes.
El artículo Picture perfect: the direct effect of manipulated Instagram photos on body image in adolescent girls, publicado en la revista científica ‘Media Psychology’, analiza el efecto que tienen esas fotografías manipuladas en la imagen corporal de las adolescentes. La investigación se llevó a cabo a través de la exposición de 144 niñas adolescentes (14-18 años) a diferentes autofotos (selfies) de Instagram originales o retocadas a través de filtros en las que aparecía una adolescente. Unas fotografías enfatizaban particularmente el rostro, la piel y el cabello y el resto de las imágenes resaltaban todo el cuerpo. Los resultados mostraron que una mayor exposición a fotografías retocadas conducía a una percepción más baja de la propia imagen corporal. Curiosamente, las fotos retocadas fueron calificadas más positivamente que las originales y, aunque las niñas detectaban rápidamente el uso de filtros y efectos, no diferenciaban con igual claridad los retoques de las fotografías que remodelaban los cuerpos.
En la actualidad, existe gran preocupación social por la normalización de ideales corporales poco realistas que se convierten en modelos inalcanzables que originan, en ocasiones, problemas de salud física y mental entre muchas niñas y mujeres jóvenes que suelen ser especialmente vulnerables a esta influencia en los medios. Este estudio concluye que la exposición a imágenes retocadas en Instagram conduce a una menor satisfacción de la propia imagen corporal de las adolescentes, por lo que se recomienda la divulgación al abrir una cuenta de Instagram para recordar a usuarias y usuarios que las imágenes en esta aplicación a menudo se retocan y manipulan con el fin de que al menos este aviso sea una posible protección contra los efectos nocivos que se han comprobado. Además, los centros educativos deberían introducir estos debates en las aulas como medio de alfabetización visual y pensamiento crítico.
